Un Moreno reforzado tras el congreso ofrece a Pablo Casado el camino a Moncloa: «Cuenta con nosotros»

Juanma Moreno ha salido del palacio de congresos granadino convertido en un líder total . Con todo el partido rendido ante su liderazgo, conformando el equipo de dirección que ha querido sin ningún tipo de injerencia externa, señalado por Pablo Casado como el ejemplo de dirigente que necesitan los suyos y dispuesto a llevar al PP-A a un nuevo horizonte: un amplio apoyo mayoritario que le permita volver a conformar gobierno cuando se celebren las próximas elecciones autonómicas. «Me da igual cuando sean porque tengo la convicción de que vas a arrasar , la única duda es si será por mayoría aplastante o absoluta», le dijo ayer el presidente nacional de su partido en la clausura del encuentro.

Pese a todo el ruido externo, los populares andaluces abandonaban ayer Granada con un auténtico chute de autoestima . Lejos, muy lejos queda el que parecía eterno cuestionamiento interno de Moreno , al que el poder ha investido de una autoridad inusitada, refrendada tres años después de conseguirlo al ser puesto como ejemplo por el líder de su partido.

«Yo siempre creí en ti, y por eso estoy tan orgulloso» . El discurso con que Pablo Casado cerró la reunión de los populares fue un cierre de filas absoluto con el presidente de la Junta .

Para empezar, trató de desterrar cualquier atisbo de disensión con el malagueño. La fecha de la convocatoria electoral, motivo de las disputas entre Génova y San Fernando, nunca ha sido un problema para él. «La única duda que tengo es cómo será la mayoría que consigas . Tienes las manos libres para hacer en Andalucía lo mejor porque será lo mejor para España», soltó. No iba a quedar impune el puyazo de Díaz Ayuso, que aconsejaba el viernes a su homólogo andaluz que «volara libre» . y convocara elecciones cuando quisiera, no dejándose manejar como una «marioneta».

Porque Casado tenía que hacer obligatoria referencia a los pulsos que le están echando, especialmente la presidenta madrileña. Y fue especialmente duro en su advertencia: «Sé lo que tengo que hacer y nada ni nadie me va a despistar de mi objetivo. Esto no es un 'talent show' de megalomanías . Lo nuestro es solucionar los problemas de nuestros compatriotas», dijo, avisando de que los «personalismos» no entran en su formación política. Porque el PP, abundó, es «un gran equipo, una gran orquesta» donde «no caben los solistas» .

Para Moreno, sin embargo, todo eran loas. El jefe de los populares dejó clara la trascendencia de Andalucía en el «cambio» ansiado por los populares para el Gobierno central. «El camino a La Moncloa pasa por San Telmo» , señaló, pidiendo ayuda a su compañero ante el reto. No hacía falta. Antes, en su intervención, Moreno ya le había dejado claro que se ponía a su disposición en ese embate. «Pablo, cuenta con nosotros. Vas a ser el próximo presidente».

Pero primero habrá que votar en Andalucía. Moreno volvió a advertir de la necesidad de que sus paisanos le concedan una 'bola extra' para la comunidad no regrese «a la casilla de salida» . Porque «un cambio tan profundo necesita desarrollarse en el tiempo», recordó.

Lo que el reelegido líder ha tratado en este congreso ha sido de inyectar ilusión en sus bases y poner en marcha la maquinaria ante el año electoral que llega. Ayer por la mañana reunía a su equipo de dirección, conformado de nuevo a su estricta medida con personas de su total confianza. Y alguna incorporación nueva pero sin gestos hacia Madrid. Paradigmáticamente, dejando fuera del núcleo duro a quien todo el mundo sabe que seguirá llevando buena parte de las riendas del partido, Elías Bendodo.

El presidente andaluz sigue conjurado para estirar la legislatura todo lo que pueda, acercando la fecha de las elecciones a cuando tocan —las de 2018 se celebraron un 2 de diciembre—, pero sabe que el portazo de Vox para seguir apoyando sus iniciativas puede aligerar los plazos.

Ante esta tesitura, hay que actuar rápido. El PP no es que quiera despegar, como ya dicen las encuestas, y como en 2012 ser la fuerza que reciba más votos. Lo que pretende es una mayoría social muy amplia que le pudiera permitir incluso no depender de nadie a la hora de formar Gobierno. Un resultado 'a la ayuso' en la que las fuerzas de izquierdas terminaran sumando menos escaños que los populares.

¿Cómo conseguirlo? Moreno está convencido de que se puede si el partido logra hacer «una transición hacia el centro andalucista» , apoderándose de los símbolos que tradicionalmente ha monopolizado la izquierda. « El cuento de que el PP es malo se ha acabado en Andalucía ; ellos izaban muchas banderas pero con muy pocos méritos», dijo el presidente. Ayer, el congreso popular —trufado de color verde por todas partes— se cerraba con el himno andaluz , cosa que no ocurrió hace dos semanas cuando el PSOE que entronizó a Espadas.