Con la mirada puesta en el calendario por el adelanto electoral en Andalucía

¿Podría disolver el Parlamento el 23 de marzo y llamar a las urnas el 15 de mayo? ¿O el 30 de marzo para votar el 22 de mayo? Es bastante probable. Y hay una clave relevante en estas cuentas, una de las muchas que han hecho en San Telmo. Si hay que votar a mediados de mayo, una semana de la campaña electoral coincidiría con la Feria de Sevilla, lo que supone anular todo tipo de mítines y actos electorales... precisamente en la provincia en la que Juan Espadas es más conocido. Claro que también tiene su contrapartida ya que deja toda una semana al líder del PSOE para recorrer el resto de territorios donde tiene un bajo nivel de conocimiento.

La primera iniciativa importante para el Ejecutivo regional es la Ley de Economía Circular, un proyecto que se enmarca dentro de la «revolución verde» que tanto interesa a Moreno y que denosta Vox y que llegará a la Cámara en este mismo mes. Es, pues, el argumento perfecto para llamar a los andaluces a las urnas: la decisión de Vox de impedir gobernar al Ejecutivo andaluz en una propuesta que puede atraer a sectores, a priori, menos convencidos de votar al PP.

Fuentes del PP andaluz explicaron a ABC que Juanma Moreno «no va a pasar ni una a Vox» y, al mínimo bloqueo, convocará unas elecciones que ya se dan por hechas en los ambientes políticos, sociales y empresariales andaluces. El presidente andaluz ya tiene el clima electoral favorable y está cada vez más convencido de que ha llegado el momento. Sólo espera la oportunidad para hacerlo.

Todo está todavía cogido con pinzas porque desde el PP no se fían de Vox, partido que cambia de postura de un día para otro siempre pendiente de las órdenes que les llegan de Madrid . Es de sobra conocido que Vox quiere ya elecciones autonómicas, la clave está en conocer qué riesgos están dispuestos a asumir para lograrlo.

Hay muchas incógnitas todavía por resolver, algunas dentro de la propia coalición de Gobierno entre PP y Ciudadanos. Las relaciones entre ambas fuerzas políticas en Andalucía sigue siendo buena. Tanto que las dos partes del Gobierno siguen diciendo lo mismo sobre el adelanto electoral. Bendodo insistía ayer en agotar la legislatura si bien daba algunas pistas: «No depende de nosotros, depende de las fuerzas de la oposición y que podamos desbloquear en el Parlamento las leyes y decretos que quedan por aprobar en febrero, marzo, abril y, en función de eso, iremos viendo». Marín iba un poco más allá, «vamos a hacer lo que le interesa a Andalucía y los andaluces y creo que lo que les interesa es que agotemos la legislatura».

Aquí no ha habido desgaste ni desconfianza hasta tal punto que no está descartada una lista única para los comicios andaluces. Es la fórmula que anhela Ciudadanos, un partido que sabe que está en el tiempo de descuento y que teme que Andalucía sea la puntilla a un sueño liberal que está pasando por graves apuros en toda España . El consejero de Educación, Javier Imbroda, no desaprovecha foro público o entrevista en los medios para insistir en la idea de la lista conjunta.

Desde el PP guardan un silencio sepulcral al respecto mientras tuercen el gesto. No es, desde luego, el mejor escenario para ellos... aunque no lo han descartado. Al menos no oficialmente. Algunas fuentes insisten en que Juanma Moreno ya lo ha hablado con Inés Arrimadas y, si hay un mal resultado del PP en Castilla-León y salen las cuentas en las encuestas internas que se están haciendo, el trato está cerrado. Así pues, lo que pase el próximo 13 de febrero será determinante por más que todos insisten en que las características de ambas comunidades son muy diferentes.