Vox vota sí al Gobierno andaluz pero quiere decirle que no

Hasta aquí todo claro. El problema surge cuando se rasca un poco en el asunto. Juanma Moreno, con habilidad política innegable, lo ha dejado claro en varias ocasiones. Sólo adelantará los comicios «si el PSOE y Vox me bloquean en el Parlamento y no puedo aprobar iniciativas, decretos, leyes...». Es decir, deja en manos de estos dos grupos de la oposición la decisión de abrir las urnas. Eso, claro, al mismo tiempo que el portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendod o, y el vicepresidente de la Junta, Juan Marín , insisten en la teoría de la pinza: la unión contra natura de PSOE y Vox por puros intereses electorales. Una fórmula que a Manuel Chaves le salió muy bien en los años 90. Tras denunciar este acuerdo de PP e IU logró mayoría absoluta en las urnas.

Las encuestas que maneja Elías Bendodo habitualmente permanecen en secreto pero parece ser que son favorables a esta estrategia. No hay más que darse cuenta de que siguen con ella. Aunque también usan otra denominación, «partido único de la oposición» para referirse a los votos en el mismo sentido entre PSOE, Unidas Podemos y Vox.

En este escenario, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, tiene serias dificultades para explicar su trabajo en el Parlamento andaluz. Está en un callejón sin salida como se ha visto claramente esta semana. Gavira anunció que apoyaría el pleno extraordinario reclamado por el PSOE para que el Gobierno andaluz diese explicaciones sobre sanidad. El argumento fue claro: «La salud de los andaluces está por encima de todo».

Pero no contaban con que la veteranía también es un grado en la Cámara y el PSOE era el único partido que podía hablar en ese pleno siguiendo el reglamento. Resultado: Vox rectificó y el Gobierno andaluz se salió con la suya.

La clave está en que Vox también votó a favor de otras tantas iniciativas del Gobierno andaluz. Gracias a sus votos, PP y Ciudadanos sacaron adelante dos decretos leyes, uno de Sanidad y otro de Educación; impidieron la comparecencia en el Parlamento de los consejeros de Hacienda y de Educación y, lo que es más llamativo, votaron en contra de que se debatiese sobre la presunta corrupción del PP en Almería donde se investiga una supuesta caja B con mordidas a empresarios locales. Y luego está Doñana. Vox ha presentado una proposición de ley junto al PP para cambiar el uso del suelo que ya está cultivado. Cs y el PP han presentado otra exactamente igual. Un apoyo muy valioso en un asunto espinoso y con el que Juanma Moreno tiene un compromiso importante.