Los expertos debaten hoy abrir la movilidad con las cifras del coronavirus atascadas en Andalucía

Esa meseta en la evolución de la pandemia se observa ya en varios de los indicadores que miden la intensidad y velocidad de la crisis sanitaria. Quizás donde más claro está es en el número de contagios . Ayer fueron 445, algo menos que el martes pasado (579) pero más que el anterior (355). La comunidad se mantiene en valores muy similares semana tras semana aunque aún se mantenga un discretísimo descenso de casos. Atrás quedan ya las bajadas de cientos de casos en la comparación intersemanal.

En los hospitalizados también se advierte esa ralentización que puede complicar la apertura de la movilidad en la comunidad para Semana Santa. Así, ayer se sumaron 33 nuevos hospitalizados . Y el día anterior fueron 39 más. Así, hay 1.178 ingresados, lo que demuestra que a Andalucía se le está atragantando bajar de mil ingresados, algo que no ocurre desde primeros de año.

Con esos antecedentes, la incidencia acumulada a 14 días de la pandemia parece estancada en torno a 120 casos por cada cien mil habitantes. El número oscila con ligeras subidas y bajadas desde hace días , aunque el balance final parece ser, como en el caso de los contagios, una levísima tendencia a la baja.

La cuestión es que aunque la media de la comunidad esté en 122 puntos, hay provincias con una incidencia acumulada que las sitúa en la zona de riesgo alto, según la clasificación de Sanidad, al superar los 150 puntos. Es el caso de Almería (228 casos por cada cien mil habitantes), que está más cerca del riesgo extremo (más de 250 puntos) que del medio. También está en riesgo alto Granada (186 puntos). Ambas provincias, además, son donde más casos de la cepa británica se han detectado y la prevalencia de esta mutación es superior ya al 90 por ciento.

Con esas cifras, tanto Almería como Granada pueden tener muy complicado abrir su movilidad interprovincial, sobre todo porque podría suponer que zonas en mejores condiciones reciban más casos de la mutación del Reino Unido. Pero es que del resto de provincias, tan solo Huelva está ahora mismo en riesgo bajo (tiene una tasa de incidencia de 48,7 casos por cada cien mil habitantes). Las demás están todas en riesgo medio, es decir, con una incidencia de entre 50 y 150 puntos.

Con este escenario y el tercer caso de la cepa sudafricana detectado ayer en Málaga -los dos anteriores se registraron en Sevilla y Granada -, la decisión de los expertos se complica. De hecho, según señalaron desde la Junta a primeros de semana, la solución a la movilidad podría pasar por corredores seguros en las zonas con la incidencia más baja.

Sin embargo, si solo se dejase abrir a las provincias con incidencia baja, Huelva sería la única en permitir la movilidad lo que, de facto, significa que estaría cerrada al estarlo las provincias limítrofes. Otro estándar posible sería abrir las que estén en riesgo medio e inferior. Ahí sí habría más movilidad, pero Granada y Almería quedarían cerradas.

Sea como fuere, la tasa de incidencia no es el único factor que el comité de expertos tiene en cuenta a la hora se asesora al Gobierno andaluz. Hay más factores como la ocupación de camas hospitalarias (que es del 6,7 por ciento en convencional y del 15,56 en UCI en la comunidad) o la tasa de positividad de las pruebas, que está en riesgo bajo al situarse por debajo del 7 por ciento.

Y, sobre todas estas razones, un recuerdo que llama a la prudencia. La apertura en Navidad supuso una tercera ola explosiva, una realidad que desde la Junta insisten hace semanas que no quieren repetir. Hay que evitar la cuarta ola. De hecho la llamada de los dirigentes andaluces es siempre a la «prudencia» y en una «desescalada lenta».