Las piezas que no encajan en el contrato de la mujer de Espadas por la Fundación de Empleo de la Junta Faffe

La extinta entidad de la Junta dedicada a impartir cursos de formación a los desempleados andaluces no había emitido todavía su informe final del proceso de selección. La propuesta de contratación de Ibanco, junto a cuatro candidatos más, para el puesto de técnico de proyectos, está fechada tres días después, el 31 de enero.

En tan sólo ocho días desde que opta al empleo público, su futuro laboral queda despejado. El 1 de febrero de 2007, Carmen Ibanco firma su contrato por obras y servicios como técnico de nivel E como apoyo técnico al proyecto ' Acciones para la mejora de la calidad en los procesos de intermediación '. Por la parte contratante estampa su rúbrica el director general de la Faffe, Fernando Villén , que será juzgado por los pagos en prostíbulos con dinero público. Desde junio de 2019, el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla investiga el enchufismo en una fundación que estuvo operativa ocho años (2003-2011) en los que el PSOE era amo y señor de la Administración andaluza.

El expediente que obra en el sumario aporta muchos documentos oficiales escaneados y otras anotaciones manuscritas que permiten reconstruir con detalle la secuencia cronológica de su contratación 'exprés' y arroja más dudas que certezas sobre el proceso selectivo. Dicho dosier fue aportado por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que absorbió de un día para otro a los más de 1.500 empleados que entraron en la Faffe, vía currículum, tras su extinción en mayo de 2011.

Algunos interrogantes se quedaron sin respuesta en la comparecencia de Carmen Ibanco que realizó el 10 de septiembre pasado ante la comisión parlamentaria que investiga las irregularidades de la Faffe. Por ejemplo, la fundación no esperó hasta la fecha límite de admisión de solicitudes de los aspirantes para contratarla. Según consta en el anuncio publicado en la prensa, que la animó a enviar a la Faffe su currículum, el plazo finalizaba el 22 de febrero, el período de «todos los andaluces», le especificó la portavoz de Ciudadanos, Teresa Pardo . «Yo hice lo que ponía en el anuncio», fue la respuesta expeditiva de la compareciente, que aseguró dos veces que estaba «sobrecualificada» para el puesto. Ante preguntas similares formuladas por las diputadas del PP y Vox, Ana Vanessa García y Ángela Mulas , evadió contestar. El PP cree que su proceso selectivo fue opaco, tanto el de ella como el del resto de los seleccionados, y hay «elementos que alimentan las sospechas de amaño y enchufismo», según su propuesta de dictamen.

El expediente completo de su selección presenta lagunas documentales. La solicitud del trabajo de Ibanco está sin firmar y tampoco se aporta el correo electrónico –el medio que confesó haber usado– para enviarla a Recursos Humanos. El anuncio de prensa indicaba una dirección postal, no un correo electrónico. Tampoco consta ninguna baremación de los currículos para su preselección el mismo día.

El informe final de la selección alude a una baremación curricular que no aparece por ningún lado. Curiosamente, de los 5 seleccionados después de una entrevista, tres de ellos tienen vínculos con el PSOE. Aparte de la mujer de Espadas, el otro es Francisco Javier Gavira Utrera, exalcalde socialista de Vejer de la Frontera , en Cádiz. Otra seleccionada, F.G.O., carece de experiencia previa en programas laborales y había hecho prácticas en la Delegación de la Junta en Bruselas. La aspirante N.D.E. no tenía ninguna de las titulaciones requeridas, Psicología, Sociología o Ciencias Políticas, y también carecía de experiencia. El expediente del quinto seleccionado ni siquiera aparece. El puesto que se quedó sin cubrir acaba siendo para una ex asesora de la Consejería de Justicia.

Como era obligatorio, el SAE registró una oferta genérica para cubrir los puestos en su oficina de Huerta de la Salud, en la capital sevillana. Pero, la propia agencia autonómica desiste de completar esta convocatoria laboral antes de concluir. No obstante, pese a asegurar que había entrado en la Faffe por un anuncio, Ibanco declaró que « me llamaron de la oficina de Huerta de la Salud para decirme que había entrado en el proceso selectivo».

En el expediente se incluyen dos currículos, el primero es previo a su fichaje y el segundo recoge cursos realizados antes de la disolución de la fundación, que dejó 150 millones de euros en ayudas sin justificar . Casi la mitad de los documentos son diplomas de la formación realizada, aunque no supo precisar en qué consistía su trabajo cuando le preguntaron. « Como cualquier trabajador utilizaba el ordenador para sistema operativo, verá, el WordPerfect », un procesador de textos popular en los noventa. Pero la oferta del SAE lo que requería eran nociones para manejar Microsoft Office.