¿Cuántos presidentes de la Junta son responsables de las irregularidades de los cursos?

Pueden pasar dos cosas: que la comisión de investigación de la Cámara andaluza que ha durado seis meses no haya servido para nada, se cierre en falso (como ocurrió con la de los ERE ) y no se aprueben unas conclusiones definitivas; o bien que se apruebe un dictamen que deje la responsabilidad política en los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y exima a Susana Díaz.

La realidad es que hay un dictamen cerrado sobre la mesa que dice exactamente esto, que la responsabilidad política de la mala gestión de los fondos de formación entre 2002 y 2012 correspondió a los expresidentes pero no hay consenso ni mucho menos.

Es más, el dictamen elaborado por el presidente de la comisión, el diputado de Ciudadanos, Julio Díaz, no ha hecho más que recibir críticas. Tantas que tan sólo su grupo político no ha presentado un voto particular. Todos los demás partidos sí tienen algo que decir al texto «oficial» .

El PP ve rotundamente claro que Susana Díaz es responsable del fraude en la formación , una teoría que comparte con Podemos e Izquierda Unida. Los tres partidos entienden que ha habido descontrol y pérdida de fondos públicos precisamente en un asunto tan sensible como la formación de los parados.

P ero Ciudadanos ve satisfechas sus aspiraciones señalando a Chaves y Griñán y eximiendo a su socia en el Gobierno andaluz.

El PSOE, por su parte, niega la mayor : ni hubo menoscabo, ni hubo fraude, ni hubo responsabilidad política de nadie aunque sí reconoce el descontrol y que es necesario un nuevo sistema para articular estas ayudas.

Tampoco se puede olvidar que la mayoría de los procedimientos judiciales están siendo sobreseídos por los jueces, aunque hay algunos abiertos como el que se sigue en Sevilla contra Ángel Ojeda y mantiene imputados a los exconsejeros Antonio Fernández y Manuel Recio.

En este clima, los grupos se van a poner frente a frente en el Pleno del Parlamento para volver a defender los mismos argumentos que llevan meses aireando con mayor o menor fortuna frente a los 66 comparecientes que han pasado por la comisión de investigación para tratar de aclarar por qué hubo tanto descontrol con el dinero público. Y en todas las provincias andaluzas .

Claro que hay dos factores a tener en cuenta. El primero es que Ciudadanos no quiere que esta comisión que ha presidido se cierre en falso . No quiere aparecer como una comparsa del PSOE ni tener que sufrir el papelón que vivió Izquierda Unida con la de los ERE cuando no lograron aprobar un dictamen. Hay muchos intereses cruzados entre la formación naranja y el PSOE de manera que sería incluso posible que los 47 diputados de Susana Díaz buscasen la manera de contentar a Ciudadanos sin tener que renunciar a sus tesis.

El segundo factor es la diputada díscola de Ciudadanos. María del Carmen Prieto se estrena este miércoles como diputada del grupo mixto. Ya ha anunciado que votará No al dictamen elaborado por sus excompañeros. Las mayorías se cimbrean.