¿Qué se necesita para entrar en Portugal desde España por el Covid?

Ante ese panorama, Portugal impone desde este miércoles nuevas restricciones, así como el uso de certificados digitales y test en la vida diaria. Además, se endurecen los controles fronterizos , aunque para los viajeros españoles este control será algo más suave de lo que se preveía inicialmente. Así lo ha aclarado el propio Gobierno portugués, tras el anuncio de que para entrar en el país por cualquier medio de transporte se hacía necesaria una PCR con resultado negativo. El Consulado General de España en Portugal también ha aclarado las condiciones para entrar en el país vecino, una información especialmente interesante para los turistas y trabajadores andaluces que tuvieran previsto viajar al estado luso aprovechando el puente de diciembre.

Desde el 1 de diciembre y hasta el 9 de enero, todos los ciudadanos que pretendan entrar en Portugal por la frontera terrestre, deben aportar certificado digital Covid de la UE (comúnmente conocido como pasaporte Covid) en cualquiera de las tres modalidades (vacunación, diagnóstico o recuperación).

Sin embargo, si se proviene de una comunidad autónoma clasificada de riesgo elevado (rojo o rojo oscuro en la clasificación establecida por la UE, no será suficiente el certificado en modalidad vacunación, por lo que deberá presentar prueba negativa obligatoria emitida por autoridad sanitaria competente: una prueba RT-PCR (o prueba NAAT similar) 72 horas antes de la entrada a Portugal o un a prueba rápida de antígenos (tipo TRAg) 48 horas antes de la entrada al país. No son válidos los auto-tests y los niños menores de 12 años no necesitan presentar la prueba.

Pese a que si observamos ese mapa, prácticamente toda España está en nivel rojo, a efectos prácticos, los ciudadanos de nuestro país podrán atravesar las fronteras simplemente con el pasaporte Covid, ya que Portugal considera que España estaba en riesgo epidemiológico medio cuando se aprobaron las medidas.

Así lo han trasladado a Europa Press fuentes del Ministerio de Administración Interna de Portugal, que han señalado que, a pesar de que el mapa publicado por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, ECDC , sitúa a la mayor parte de comunidades españolas en nivel rojo, las autoridades lusas «consideran a España en su conjunto y no por regiones».

Las mismas fuentes han señalado que, cuando se aprobó la resolución portuguesa, los datos de incidencia de España «en su conjunto» a 14 días eran inferiores a los marcados para designar el nivel rojo, por tanto los españoles podrán entrar en Portugal con el pasaporte que acredita su vacunación (o un test negativo o haber superado la enfermedad).

En caso de no tener ese certificado, deberán presentar PCR negativa (hecha en las 72 horas anteriores) o test de antígenos negativo (hecho en las 48 horas anteriores).

((Cómo descargarse el pasaporte Covid en Andalucía))

Las medidas entran en vigor este 1 de diciembre, con duración hasta el 9 de enero, aunque serán «revisadas» y «pueden cambiar en una semana», según han trasladado desde este ministerio portugués.

Esta posición choca con la información semanal trasladada por el ECDE sobre la incidencia por regiones en la UE, y con el mapa por colores, que sitúa a casi todas las regiones peninsulares fronterizas con Portugal, excepto Extremadura, en nivel rojo, de alto riesgo.

Además, también se contradice con lo que traslada, a través de redes sociales, el propio Consulado General de España en Lisboa , que explica que debe tomarse como referencia el índice de riesgo publicado por ese centro europeo para cada comunidad autónoma.

Según la resolución oficial del gobierno luso, los visitantes originarios de países en nivel elevado de riesgo, tendrán que presentar prueba PCR negativa o test de antígenos negativo, o bien certificado COVID «en la modalidad de test o de recuperación» de la enfermedad.

El gobierno portugués ha trasladado que quedarán exentos de esa obligación los trabajadores transfronterizos (que desempeñan su labor en un radio de 30 kilómetros de la frontera), los servicios esenciales de emergencias, seguridad, transporte de mercancías o pasajeros, etc.

También desde este miércoles y hasta el 9 de enero, se exigirá también prueba negativa obligatoria emitida por autoridad sanitaria competente (no son válidos los auto-tests) para todos los vuelos que lleguen a Portugal, incluso para aquellos que dispongan de certificado de vacunación digital, independientemente del punto de origen del vuelo o de la nacionalidad del pasajero. Si dispone de un certificado Covid en modalidad de recuperación, no es necesario presentar prueba negativa PCR o antígenos.

Además, todos los pasajeros deben completar una tarjeta de localización de pasajeros individualmente) antes de la salida a Portugal o a bordo. Estas medidas son también obligatorias para tránsitos aeroportuarios.

(Cómo conseguir esta tarjeta, aquí )

De igual forma, se aplican las mismas reglas para entrar en el país luso por mar que para hacerlo en avión.

Las personas que entren en territorio nacional de Portugal por vía terrestre sin tener los documentos requeridos según su caso deberán realizar test de detección de la enfermedad, pagado por ellos mismos, en alguno de los puntos designados por la autoridad sanitaria local. Estos puntos deben estar preferentemente en un radio de 30 kilómetros del lugar donde los ciudadanos deben esperar la notificación del resultado.

Por otra parte, en esta comunicación también se confirma que, a efectos de verificación, la Guarda Nacional Republicana (GNR) y el Servicio de Extranjeros y Fronteras del país luso realizarán «operaciones de fiscalización (controles) aleatorias» en los puntos de paso en la frontera, «atendiendo al flujo de tráfico» y priorizando en los controles a los vehículos de países terceros.

El estado de calamidad, que está un escalón por debajo del de emergencia -el nivel más elevado, que se utilizó para decretar confinamientos- estará en vigor hasta el 20 de marzo y llega en un momento de incrementos de los hospitalizados, los contagios y la incidencia, que ya está en 325 casos por 100.000 habitantes.