Alaya afirma que la «amistad íntima» del exconsejero Llera y la juez Núñez era «algo notorio en Sevilla»

La hoy magistrada de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha defendido su teoría de que había una trama de carácter clientelar en las subvenciones para cursos de formación. «Allí había cosas muy importantes y que efectivamente sin haberse instruido nada se distribuyeron los informes de la Intervención General de la Junta de Andalucía» entre distintos juzgados de instrucción, lo que provocó que la investigación se disgregase dando pie al archivo de numerosas causas.

Alaya recordó que algunos testigos, en concreto un interventor de Sevilla, « avalaban toda la tesis que yo mantenía, que era algo que venía sucediendo de manera ordenada y organizada ». Es decir, confirmó la tesis de que desde el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) se realizó una actuación concertada para desactivar o al menos desatender los controles sobre estos fondos públicos.

Tras su marcha a la Audiencia de Sevilla, el CGPJ rechazó que ella siguiera instruyendo la causa de los cursos de formación. Con su salida del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, la nueva instructora que ocupó su vacante, María Núñez Bolaños, atendiendo a una petición de la Fiscalía Anticorrupción, da carpetazo a la rama política del caso Formación y archiva la causa contra 24 ex responsables del SAE argumentando que no hubo prevaricación ni malversación ni red clientelar. Sólo hubo un cúmulo de «irregularidades administrativas», advirtió Núñez en su auto de archivo.

Alaya ha criticado el cambio de criterio de la Fiscalía en esta y otras causas y ha defendido por ello que la Fiscalía General del Estado « debe ser independiente y no elegida directamente por el Gobierno », como sucede actualmente.

En relación al hecho de que le negaran la comisión de servicios solicitada, la juez ha señalado que « si hubiera sabido que no me iban a dar la comisión de servicios, no me hubiera movido », dijo en alusión a su marcha a la Audiencia de Sevilla. Alaya dibujó un escenario en el que habría sido engañada o al menos traicionada. «Confiaba tanto porque me estaban llamando a diario», ha dicho.

Alaya también ha ratificado lo que expuso en un escrito dirigido al CGPJ en el que solicitaba la comisión de servicios y cuestionaba la apariencia de independencia y capacidad de la juez que iba a sustituirla al frente de las macrocausas (ERE, Formación, Avales de IDEA), María Núñez Bolaños.

« La amistad íntima» que la nueva instructora mantenía con el exconsejero andaluz Emilio de Llera «es algo que el consejero de Justicia reconoció». «Nos rasgamos las vestiduras por algo que era notorio en Sevilla y que eso tuviera o no influencia era algo que yo ponía en conocimiento al CGPJ por si era algo a tener en cuenta», dijo. Tras este escrito, fue revocada la comisión de servicios que inicialmente le habían concedido para poder instruir las macrocausas en el juzgado que dejaba.

La magistrada también ha señalado que se trata de instrucciones muy complejas, en referencia a los casos ERE y Formación, y que la juez que la sustituyó era nueva en este terreno y carecía de experiencia. Núñez venía de un juzgado de Familia. Además, se mostró muy crítica con el hecho de que este escrito «se hiciera público» porque era un informe de contenido privado.

Alaya también aseguró que ella tenía «un organigrama para terminar todas las causas y en un corto espacio de tiempo», y ahora se están «dilatando» , ha asegurado sin querer personalizar en ningún momento las críticas en la nueva titular del juzgado.

Por otro lado, tras enmarcar estas declaraciones en un ejercicio de opinión libre y personal, la magistrada calificó de «solemne tontería» que se le criticara por hacer coincidir sus autos más polémicos durante la instrucción del caso ERE con la agenda del PSOE. En este sentido, ha negado que hubiera contraprogramación. «Con el trabajo que tenía», de lo menos que podía preocuparse «es del calendario del PSOE, que siempre estaba con algún acto, evidentemente tenía que coincidir», ha aseverado.

Sus críticas han ido dirigidas también a la instrumentalización política de sus instrucciones. « Yo no distingo partidos . Al PP le interesan instrucciones determinadas para mover sus piezas y al PSOE igual, y eso no se puede consentir», ha advertido.

Alaya también ha expresado sus quejas al trato recibido por los medios de comunicación. Han sido « muy injustos con ella casi desde el primer momento », sobre todo, con informaciones referentes a su estilismo, algo que no hubiese ocurrido de ser un hombre. «Me han dolido mucho», ha lamentado, tras matizar que no le han afectado las críticas hacia su labor como instructora.