Cinco claves para entender la salvación de Abengoa

Tiene como principal función hacer de sostén financiero del plan de viabilidad que la compañía aprobó en marzo, con el que decidió centrarse en los sectores de la ingeniería y la construcción. A grosso modo se puede decir que una serie de bancos se han posicionado como gestores de los avales destinados a la compañía, y en paralelo un grupo de fondos de inversión han decidido participar en la entrada del nuevo dinero. Según Abengoa, el dinero que espera recibir excede las necesidades previstas en el plan de viabilidad.

Abengoa se encuentra afectada por un preconcurso de acreedores, y el acuerdo alcanzado en el plano aleja casi definitivamente la amenaza de la quiebra. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla concedió el pasado mes de abril en el proceso del preconcurso una prórroga de siete meses, hasta el próximo 28 de octubre, para su cierre definitivo.

El acuerdo alcanzado con los bancos y los fondos debe contar también con el respaldo de al menos un 75 por ciento de los acreedores. Por ello aún es necesario abrir un periodo de adhesión al plan de viabilidad, que comenzará una vez se presente el contenido del acuerdo el próximo día 16 a través de una multiconferencia telefónica a partir de las 18 horas. El periodo de adhesiones previsiblemente permanecerá en vigor durante un mes. Además, tendrá que convocarse una junta extraordinaria de accionistas. Una vez que se den todos estos pasos, las conclusiones se llevarán al citado Juzgado, que tendrá que decidir sobre el levantamiento del preconcurso.

Acuciada por las deudas, Abengoa decidió en marzo modificar su estructura de negocio para asegurar su viabilidad y volver a ser rentable. Dado que sus actividades principales han sido tradicionalmente la ingeniería y la construcción, acordó centrarse en ambos subsectores, dejando de lado otras inversiones en proyectos que tienen una gran «exposición de caja» y necesitan grandes cantidades de dinero para llevarlos a cabo. Otros activos de la multinacional dedicados a diferentes cuestiones en entrado a formar parte de un plan de desinversiones . Y se están vendiendo empresas que no se incluyen en el formato de la nueva estructura. Entre ellas las pertenecientes al área de la bioenergía.

Los títulos de Abengoa se dispararon más de un 9% en la jornada del pasado miércoles, cuando todos los analistas preveían que era inminente el acuerdo sobre la reestructuración económica de la compañía. Este rally alcista, sin embargo, se paró de golpe ayer. Las acciones de Abengoa cayeron un 8,71 % en Bolsa, una vez que la multinacional anunciara que el acuerdo era ya una realidad.