El 80% de las viviendas no están preparadas para combatir las olas de calor
La inmensa mayoría de los edificios se han construido antes de 1980, cuando no existían normativas sobre eficiencia energética
La pesadilla de vivir en Granada a 40 grados sin luz, frigorífico, ascensor ni ventilador
Sevilla
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Iniciar sesiónEn medio de una intensa ola de calor, con temperaturas que superan los 42 grados y doce comunidades afectadas, muchas viviendas se transforman en espacios insalubres, incómodos y difíciles de habitar especialmente para los grupos más vulnerables, como las personas mayores y niños menores ... de cinco años. Ante esta situación, UCI, entidad especializada en financiación sostenible de la vivienda, destaca la importancia de la rehabilitación energética como una respuesta urgente y necesaria para mejorar el confort térmico y reducir los efectos del cambio climático en los hogares.
«Las viviendas deben ser un refugio frente al calor, no una fuente de estrés por el gasto energético o la incomodidad térmica. Es urgente actuar para que los hogares sean más confortables y sostenibles», afirman desde UCI.
El problema tiene raíces estructurales: más del 80% de los edificios en España se construyeron antes de 1980, cuando no existían normativas sobre eficiencia energética. Estas viviendas, con muros sin aislamiento, ventanas obsoletas y sistemas de climatización ineficientes, no retienen el calor en invierno ni el frescor en verano, lo que incrementa el gasto energético y el malestar térmico provocando que el 60% de los edificios estén afectados por sobrecalentamiento ante las olas de calor, según un informe realizado por la Universidad del País Vasco (UPV) y la empresa Knauf.
La rehabilitación energética, especialmente mediante la intervención en el edificio a través de la mejora de la envolvente térmica (fachadas, cubiertas y ventanas), puede reducir hasta en un 30% la demanda de refrigeración en verano. Soluciones como el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), junto con protección solar pasiva (toldos, ventilación cruzada o cubiertas vegetales), permiten mantener temperaturas interiores más estables sin depender exclusivamente del aire acondicionado.
Percepción ciudadana y barreras informativas
Según datos del III Observatorio sobre Vivienda y Sostenibilidad, elaborado por UCI, existe una desconexión preocupante entre la percepción ciudadana y la realidad del parque edificado: aunque el 80% está en las peores clases energéticas (E, F o G), un 41% de los propietarios considera su vivienda muy eficiente.
Además, solo un 46% de los propietarios estaría dispuesto a proponer una rehabilitación en su comunidad de vecinos y apenas el 37% conoce la calificación energética de su vivienda, o los mecanismos de apoyo disponibles como las deducciones en el IRPF por rehabilitación de vivienda, los fondos Next Generation o la existencia de soluciones financieras para comunidades de propietarios.
Esta rehabilitación o adaptación energética presenta enormes ventajas en las viviendas:
1. Reducción significativa de la temperatura interior: una vivienda bien aislada mantiene mejor la temperatura, reduciendo la necesidad de climatización adicional.
2. Ahorro económico en las facturas: un buen aislamiento térmico en cubiertas y fachadas puede reducir el consumo energético hasta un 50%.
3. Revalorización del inmueble: las viviendas eficientes tienen más valor en el mercado que aquellas con calificaciones más bajas.
4. Menor impacto ambiental: el sector residencial representa cerca del 30-40% de consumo energético y emisiones de CO2. La rehabilitación energética puede reducir entre un 60% y un 90% las emisiones de calefacción y refrigeración apoyando los objetivos de descarbonización de la UE.
5. Mayor salud y confort en el hogar: evitar cambios bruscos de temperatura o condensaciones reduce el riesgo de enfermedades respiratorias y favorece el descanso nocturno.
Además de intervenciones estructurales, se recomienda adoptar hábitos cotidianos como ventilar por la noche, crear corrientes de aire y evitar el uso innecesario de aparatos eléctricos durante las horas de más calor.
«Desde UCI señalan la necesidad de impulsar campañas de sensibilización sobre la eficiencia energética en las viviendas y los mecanismos disponibles para facilitar las reformas necesarias y convertir las viviendas en un verdadero refugio climático».
Sólo 16 capitales de provincia en España cuentan hoy con redes funcionales de refugios urbanos frente al calor. En este contexto, «la rehabilitación energética no es solo una opción técnica o económica, sino una prioridad de salud pública, ahorro familiar y resiliencia urbana», destacan desde UCI.
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