La ministra Montero descarta el fondo extraordinario de 1.000 millones para Andalucía que pide la Junta

Montero, que calificó de «indolentes y próximas al ridículo» algunos de los planteamientos que viene realizando la Junta de Andalucía en las últimas semanas, arremetió en primer lugar contra la reivindicación del Gobierno autonómico de un nuevo modelo de financiación con base en las cifras que se analizaron con carácter previo al acuerdo firmado por todos los grupos políticos del Parlamento en 2018. Ese pacto estableció como base para el cálculo el cierre del ejercicio 2013 y sobre este balance se estimaba que le faltaban 4.000 millones a Andalucía. «Es de una gran indolencia por parte de la Junta ni siquiera actualizar estas cifras y seguir hablando diez años después de 4.000 millones de euros más cuando la financiación estatal ha crecido ya en 12.500 millones. Ni siquiera han actualizado las cifras porque sólo buscan la confrontación y no han realizado ni nuevos estudios técnicos», apuntó la vicepresidenta del Gobierno.

Se refería así la ministra al hecho de que la aportación del sistema de financiación estatal a Andalucía ha crecido en los últimos años y se encuentra en un nivel récord debido a que ha aumentado con carácter general. Ha subido la recaudación y por tanto se distribuye más dinero entre las autonomías. No obstante, la petición de Andalucía que se aprobó en 2018 y se mantiene ahora mismo en materia de financiación tiene como punto clave el cambio de criterio para reforzar la incidencia de la población respecto al aprobado en 2009 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, lo que concedería más recursos a la comunidad autónoma en relación con el total de dinero que se reparte. Para eso hace falta un pacto entre las autonomías y sobre todo un cambio normativo que apruebe el Gobierno de España en el Congreso.

En segundo lugar, la ministra desestimó la iniciativa promovida desde Andalucía junto con otras comunidades infrafinanciadas de que se apruebe un fondo de nivelación para Andalucía que se calcula en 2.000 millones de los que 1.000 corresponden a la comunidad andaluza. La medida fue presentada por la Consejería en el Consejo de Política Fiscal y Financiera pero cuenta de partida con el rechazo del Ministerio de Hacienda expresado por la ministra de Hacienda: «Crear este fondo supone cambiar el modelo de financiación que está basado en una serie de variables como la edad media o la insularidad, no sólo la población. Si se aprueba este fondo para las que reciben menos fondos, cambiamos el sistema». Montero, además, advirtió que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera quedó en evidencia que no hay acuerdo entre las comunidades gobernadas por el PP para la puesta en marcha de este sistema. No obstante, en el acuerdo suscrito entre el PSOE y Sumar para la investidura sí se recoge un mecanismo extraordinario para «garantizar a la Generalitat Valenciana y al resto de Comunidades Autónomas infrafinanciadas la prestación de los servicios públicos al mismo nivel que el resto del Estado». El Ministerio entiende en estos momentos que la negociación con las autonomías debe centrarse en definir un nuevo modelo de financiación y no en medidas provisionales.

En tercer lugar, la ministra de Hacienda arremetió contra el discurso que mantuvo la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró el pasado lunes y especialmente contra la decisión de votar en contra del déficit del 0,1% para las autonomías, que se corresponde con el indicador establecido en los presupuestos para 2024, «Votan en contra del déficit con el que han calculado sus presupuestos. Eso refleja que sólo buscaban confrontar», detalló la ministra. La Junta de Andalucía argumenta que esta posición responde al desequilibrio entre el reparto del criterio de déficit entre el Gobierno de España y el resto de administraciones. Si finalmente ese nivel de déficit no se aprueba en el Senado, Andalucía, como el resto de comunidades, pasarán a un déficit cero, lo que supone contar con menos recursos para 2024. La incidencia, en cualquier caso, es limitada dado que las cifras de las entregas a cuenta que el Ministerio comunicó a la Consejería de Hacienda esta semana supone 400 millones más de lo previsto lo que supone una inyección extra de recursos para Andalucía.

La quita de deuda es el tercer punto de desencuentro entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía. El Ministerio de Hacienda ha anunciado que en enero planteará a la Consejería su propuesta para Andalucía, al igual que hará con el resto de comunidades autónomas, para hacer extensible el modelo acordado con ERC para Cataluña. «Tenemos poca confianza de que acepten la propuesta que le presentemos. Si planteamos una, dirán que es insuficiente. Pero habrá reunión y esperemos que acudan con voluntad constructiva», apuntó María Jesús Montero. El Gobierno no ha aclarado aún qué importe de reducción de deuda aplicará a Andalucía, aunque la Junta sí ha puesto encima de la mesa la cifra de 17.800 millones de euros al aplicar un criterio de proporcionalidad por habitante en relación con los 15.000 más intereses comprometidos para Cataluña.

Por último, el Gobierno de España arremetió contra la petición del Parlamento de traspaso de las competencias de la red de Cercanías que fue aprobada a instancias del grupo mixto Adelante Andalucía y posteriormente reforzada por el presidente Juanma Moreno, quien la vinculó en cualquier caso a una serie de medidas en materia de financiación, inversión o gestión que conlleven una transferencia de 6.000 millones de euros, que es la cifra que se estima que se aportará por el traspaso a Cataluña. «Una comunidad que no gasta lo que tiene, ve cómo Cataluña reclama la cesión del Rodalies y se suma. Sin proyecto, sin quererlo, sin tener ambición alguna y buscando poner condiciones de partida para ver si el Gobierno dice que no. Sólo es confrontar. Si el Gobierno cede las competencias, pedirán dinero. Si se da dinero, pedirán otra cosa. Es una política de corto recorrido que sólo busca la bronca», concluyó.

Sí mostró la vicepresidenta cuarta un compromiso con una inversión concreta clave y estratégica para Andalucía como es la conexión ferroviaria entre Algeciras y Bobadilla. «El año que viene, como los demás, seguiremos poniendo encima de la mesa el dinero suficiente para poder licitar los tramos. Si hay una infraestructura importante para este país y fundamental para Andalucía es justamente este corredor central y la capacidad de conectar la entrada de las mercancías desde Algeciras», incidió María Jesús Montero.