Queman a Santiago Abascal en la noche de San Juan de Estepona

El partido reaccionó antes de que se llevara a cabo la celebración de esta noche tradicional de Málaga. «Colectivos progres pretenden quemar en un lugar público una representación de nuestro presidente con la bandera nacional. En Estepona. ¿Lo permitirán desde el Ayuntamiento gobernado por el PP? V ox ya lo ha denunciado en comisaría », comunicaron desde los perfiles oficiales de redes sociales.

Por su parte, Abascal también se pronunció al respecto. «Me importa un bledo que quemen mi muñeco. Les define. Pero me subleva la impunidad para quemar la bandera de España en una playa andaluza. Nuestros cargos electos en esa región pedirán responsabilidades. Con Vox se ha terminado lo de afrentar a nuestros símbolos impunemente», escribió el presidente de Vox.

Desde el Ayuntamiento explican que «se pueden quemar representaciones de figuras públicas» y que, en otras ocasiones, la que se ha quemado ha sido la figura del propio alcalde de Estapona, José María García Urbano. De hecho, este año el regidor popular volvió a ser pasto de las llamas en la playa en otro muñeco elaborado por sus vecinos para este fin.

En el caso de Abascal se tuvo que modificar para ser quemado, puesto que alzaba una bandera de España . «Se pretendía prender fuego a la bandera de España. Hecho que no se permitió desde el Consistorio, solicitando la retirada de este símbolo», informa el gobierno local, que asegura que se hizo por «contravenir los valores y principios constitucionales».

Los «júas» son una tradición de más de 30 años en el municipio, pero que tienen unas reglas por las que que se prohibió quemar íntegramente uno de ellos en esta noche de San Juan. Se ordenó la retirada de un montaje al contener mensajes xenófobos. No ardío y en la mañana del 24 de junio ha acabado en la basura.

En esta segunda ocasión era una representación de una patera con inmigrantes en la que se podían leer carteles como «aguanta un poco cariño que nos dan 2.500 euros por niño» o «voy a montar un locutorio y en verano a vender gorras a la playa».