Lo hará «esta semana» y con el objetivo claro de que los tres ministerios implicados en estos flujos de personas -Interior, Infancia e Inclusión- «reconozcan y aporten la financiación para atender con dignidad a los 567 menores migrantes que han trasladado a Andalucía desde Canarias como adultos».
De hecho, ha sido el último gran anuncio realizado por el mandatario andaluz desde el atril de ABC, tras una introducción en la que aludió a la obligación del Gobierno de «encontrar un equilibrio» y a cómo «defendemos los intereses, como no puede ser de otra manera, y los principios de igualdad y solidaridad en los que creemos todos los que estamos en Andalucía».
El presidente, que tantas veces ha apostado por la conocida como 'Vía andaluza', dejó claro que nadie debe confundir «educación con ingenuidad, ni moderación con debilidad», en clara referencia a cuestiones «sensibles y con muchas aristas» como la de las migraciones. Tanto es así que afirmó que «Andalucía actúa con firmeza y sin complejos».
Ya en su discurso navideño, Moreno apeló a un pacto de Estado ante lo que entendía como un drama que estaba lejos de terminar y en el que Andalucía «no iba a mirar hacia otro lado». En aquella comunicación a los andaluces, recalcó la necesidad de que la comunidad fuese considerada como frontera sur de Europa, para ganar en protección y dotaciones.
Sin embargo, el mes de enero ha bastado para seguir subrayando lo que desde el Gobierno andaluz se entiende como una «imposición y trampa», que no es otra cuestión que la práctica extendida de trasladar por vía aérea desde el saturado archipiélago canario a menores de edad entre grupos amplios de migrantes a los que se les busca alojamiento y destino desde el Ministerio.
Sin embargo, en el momento en que llegan a Andalucía y se constata que no tienen 18 años pasan a ser competencia de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, además de ser atendidos por el sistema de salud público andaluz y a recibir cualquier otro servicio que precisen.
«Lealtad y diálogo»
Esto ha ocurrido hasta en 567 casos en menos de un año y medio, más allá de las 645 plazas específicas que la Junta pone a disposición de menores migrantes que llegan a la tierra de una manera más reglada. Durante el pasado 2024, un total de 2.606 menores fueron atendidos en algún momento del año.
Por eso, desde el Foro ABC ha vuelto a reclamar una política «seria, rigurosa y consensuada» a este respecto. Como esto no está ocurriendo, han decidido pasar a la vía del recurso contencioso-administrativo.
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