La Junta de Andalucía diseña un plan para ser «líder» en el ahorro energético

«Cumpliremos la ley», se comprometió ayer Paradela, quien añadió que el la voluntad del Gobierno andaluz es tener una paquete medidas de ahorro de energía más ambicioso que el de Pedro Sánchez. «Queremos liderar con el ejemplo en la reducción del gasto energético», abundó el consejero de Energía.

Se mostró de acuerdo Sanz, quien descartó acudir por el momento al Tribunal Constitucional para recurrir el decreto del Gobierno central pese a las dudas de invasión de competencias que les produce la normativa nacional. El Ejecutivo andaluz se da los tres meses máximos de plazo que les concede la ley para analizar si ese paso es necesario. Con este gesto, Moreno reafirma su perfil propio, alejado del de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que ya ha anunciado recurso ante el Constitucional y la oposición frontal al plan de ahorro planteado por Sánchez.

En Andalucía el tono es otro. No se descarta el recurso, pero primero hay que estudiarlo todo. Y, además, la Junta puso ayer sobre la mesa su propio plan de ahorro para la Administración que se marca como objetivo llegar «o superar» el siete por ciento de bajada de gasto energético que pide Sánchez a las autonomías, como le exigió la Unión Europea a él.

Aunque el Gobierno andaluz cumpla el decreto, la norma tiene muchos problemas, destacó ayer Paradela. «No compartimos ni el fondo ni la forma», indicó el consejero, quien añadió que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «no ha tenido en cuenta las diferencias climatológicas de cada comunidad» ni tampoco ha dialogado «con los comercios y servicios que tienen que asumir el coste de su implantación». Sin embargo, «Andalucía estará con la Unión Europea y cumplirá su responsabilidad», indicó Paradela, que reclamó «otra forma de actuar» en este ámbito.

En el plan andaluz para aplicar el decreto nacional en la Administración hay, explicó ayer Paradela, medidas en el corto y el largo plazo. Lo más inmediato pasará por una «compra centralizada de energía» para los 5.000 puntos de suministro eléctrico que tiene la Administración andaluza entre hospitales, centros educativos, instalaciones deportivas, universidades, oficinas y sedes.

Solo con esa iniciativa, calculan, la Junta ahorro el año pasado 1,2 millones de euros y se evitó la emisión de 500.000 toneladas de C02 a la atmósfera. Además, el Gobierno andaluz se ha comprometido a revisar la eficiencia energética de sus edificios y, también, a revisar la potencia contratada para cada oficina o espacio que dependa de la administración, medidas ambas que ayudarán en el ahorro energético que se ha propuesto la Junta.

Además, el Gobierno andaluz pondrá en marcha otras medidas, como la renovación de su flota de vehículos por otros que usen energías verdes así como la implantación de más días de teletrabajo, según detalló el consejero de Política Industrial. También han puesto sobre la mesa el que los empleados públicos compartan vehículo así como a hacer más eficientes los viajes que éstos tengan que hacer por la comunidad y poner la calefacción a un máximo de 19 grados en invierno y el aire acondicionado a 27 en verano, como marca la norma nacional.

Además de los vehículos eléctricos y el teletrabajo, el Gobierno andaluz ha planteado «auditorías energéticas con el objetivo de definir las acciones necesarias a acometer; el análisis para la implementación de fuentes de energía renovable y fomento del autoconsumo, así como el control de los consumos para detectar desviaciones importantes son algunas de las medidas que recoge el plan».

Según detalló Paradela, el plan de ahorro no es una estrategia a futuro. Ya está en marcha. Prueba de ello, señaló, es que la Junta está invirtiendo 27 millones de euros financiados con fondos Feder en la eficiencia energética de los hospitales de la comunidad.

Asimismo, añadió el consejero, «desde el pasado mes de febrero, la Junta cuenta con una nueva flota de 147 vehículos cien por cien eléctricos, que han supuesto una inversión de 5,2 millones de euros, y durante la última legislatura los diez programas de ayudas para instalar autoconsumo en hogares y empresas, para almacenamiento, para mejorar la eficiencia energética de viviendas, negocios e industrias, y para apostar por la movilidad sostenible han movilizado inversiones cercanas a los 1.730 millones de euros para la realización de más de 38.800 proyectos».

De fondo, la filosofía que subyace en el plan de la Junta está el que las medidas de ahorro de energía sean una imposición para la Administración y una recomendación para el ciudadano. Aleja así el Gobierno andaluz la posibilidad de imponer multas a quienes no cumplan con las restricciones del decreto del Gobierno.