El inquilino okupa que lleva más de tres años sin pagar alquiler en Málaga ha sido policía en Portugal

Esta profesora de 51 años ha tenido que arrendar un apartamento para vivir porque no puede recuperar su propiedad ni sabe cuándo podrá hacerlo. Dicha norma impide desalojar a familias que acrediten su situación de vulnerabilidad, como sería este el caso, pero obliga también a las administraciones a darle una alternativa habitacional y en más de tres años han sido incapaces de facilitarla. Entre tanto, el matrimonio portugués con tres hijos mayores de edad sigue habitando el ático de 125 metros cuadrados en esta zona del extrarradio de la capital de la Costa del Sol. «Se han apropiado del piso, el aparcamiento y el trastero», se queja esta funcionaria.

Se da la paradoja de que el inquilino okupa, quien firmó el contrato de arrendamiento el 12 de septiembre de 2020, debe estar familiarizado con las leyes y reglamentos que aplican a los infractores porque ha trabajado como policía durante años en su país natal. En concreto, hace más de una década ejerció como agente del Comando Metropolitano de la Policía de Seguridad Pública de Lisboa y consta una sanción disciplinaria contra él tramitada por la Comandancia Regional de la Policía de Madeira, donde también prestó sus servicios, que está fechada en febrero de 2023.

El inquilino, con el que ABC contactó por teléfono, no confirmó ni desmintió que haya trabajado como policía y se limitó a señalar que «soy un ciudadano que vive legalmente en España», a pesar de que entregó una nómina como policía luso a la propietaria para acreditar que tenía ingresos para abonar el alquiler. Mari Carmen sospecha que estaban falsificadas las fechas pero no ha podido constatarlo porque la denuncia que puso ante la Policía de Málaga ha sido archivada.

El ocupante del piso también eludió aclarar si va a abandonar el inmueble de Málaga que alquiló y por el que no paga arrendamiento desde abril de 2022, alegando que se trata de una «cuestión legal» que deben determinar los tribunales. Se mostró muy enfadado con su casera por sacar a la luz la situación prolongada de impago que padece y llegó a amenazar con denunciarla porque, a su juicio, ha difundido «mentiras» sobre él y su familia. También trató de intimidar al periodista si seguía publicando informaciones sobre este caso y revelaba casos . «Le aseguro que va a tener problemas», advirtió al redactor, a pesar de que ABC no ha difundido su nombre ni la dirección del piso donde vive sin pagar la renta desde hace más de tres años.

Mari Carmen Ramos ha hecho todo lo posible por recuperar su piso. Hasta se reunió con los responsables municipales y trabajadores sociales para reclamar una alternativa para sus inquilinos okupas. «Desde los servicios sociales me sugirieron que denunciara a mi exmarido por violencia de género cuando era totalmente falso, para pedir que lo echaran de la vivienda, pero me divorcié por otros motivos», afirma que le aconsejaron. Según le dijeron, «así sería más vulnerable que los vulnerables y podría tener opción a más ayudas. Aunque estaba desesperada porque no tenía casa ni nada, yo me negué. Eso es un delito», clamó.