Los yegüerizos se mantienen firmes y denuncian los incumplimientos de la Junta de Andalucía

En el comunicado, tras mostrar su «profundo pesar» por la suspensión del evento producto de un «amplio proceso de reflexión» , que los yegüerizos almonteños achacan a una larga situación «de indefensión e incertidumbre» que dio comienzo el año pasado con la entrada en vigor de la Ordenanza Municipal del Ayuntamiento de Hinojos que expulsaba de sus marismas a 110 yeguas almonteñas, pasan a desgranar por primera vez de forma directa el cúmulo de acontecimientos que han desembocado en la situación actual.

Así, los ganaderos admiten que tras la noticia de la entrada en vigor de la ordenanza de Hinojos, tuvieron una «actitud abierta y flexible respecto a las alternativas que planteaba la Junta de Andalucía» , que pasaban por ubicar las cabezas de ganado expulsadas de Hinojos en la finca El Patrimonio, adaptada para ello por la Junta antes del 31 de diciembre de 2016, sin embargo, los yegüerizos hablan en su comunicado de que los compromisos de la Consejería de Medio Ambiente fueron «flagrantemente incumplidos» ya que la finca no fue habilitada en tiempo y forma y según estos la Junta «no ha respetado el número de hectáreas ofrecidas en aquellas negociaciones bajando las mismas del número de 14.000 a 5.000» , como tampoco el número de cabezas de ganado que según el comunicado en un primer momento ascendía a las 400 yeguas que actualmente pastan en la Marisma Gallega de Hinojos y que se redujeron a 250.

Los ganaderos aseguran, igualmente, haber realizado «reiterados llamamientos» a la Junta de Andalucía y el Parque Nacional ante la inminencia del acontecimiento para abrir nuevas negociaciones, llamamientos que «sólo han sido atendidos cuando la amenaza de suspensión del evento volvía a cernirse sobre ellos» . En cualquier caso, las soluciones ofrecidas a los yegüerizos en esta ocasión han sido «parciales e insatisfactorias» , ya que las fincas ofrecidas, las de Dehesilla y El Moralejo, no constituyen espacios de humedal aptos para la crianza y alimentación de esta especie autóctona, «llegando incluso a poner en peligro la vida de nuestro ganado».

Los yegüerizos, que insisten en el comunicado en su buena disposición durante el proceso de negociación, acusan a la Junta de Andalucía de haber minado su confianza con sus «reiterados incumplimientos en los compromisos adquiridos» , lo que ha ocasionado que la única vía posible para solucionar el conflicto sea, como explican, «el reparto de las 400 yeguas objeto del litigio por las distintas fincas de Doñana por las que la Asociación paga pastos». Se trata de Marismillas, La Vera, EL Rincón del Pescador y Las Playas, con pasto más que suficiente, según los ganaderos, «para la alimentación de nuestro ganado, que también es el ganado de Doñana». «Una raza que vive y se reproduce en los límites del Parque Nacional desde hace siglos », apostillan, para dejar claro que las yeguas marismeñas constituyen una raza autóctona en peligro de extinción «tan importante o más como lo puedan ser el lince o el águila imperial» y que para su preservación se marcará una hoja de ruta consensuada por todos los asociados.