Los ganaderos almonteños suspenden la Saca de las Yeguas

En 2010, el Ayuntamiento de Hinojos emitió una ordenanza por la que expulsaba 110 cabezas de ganado almonteño del total de las 400 que venían pastando en las marismas que son de su titularidad –con la justificación de necesitar ese terreno para sus propias yeguas-, y comenzaba un rosario de negociaciones con la Junta de Andalucía, que como gestora del parque, debía ofrecer una alternativa a los yegüerizos almonteños. Finalmente, la Junta ofreció una finca llamada El Patrimonio , que forma parte del Espacio Natural de Doñana desde la última ampliación y que si bien no reúne las características necesarias para mantener la crianza del ganado en las condiciones que requiere la raza – es un terreno forestal sin marisma-, suponía una solución temporal toda vez que la administración andaluza también adquiría el compromiso de reubicar el ganado dentro del Parque Nacional, una vez aprobado el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) .

Sin embargo, un año después, nada de esto ha ocurrido. La finca de El Patrimonio no se ha habilitado, según la Junta, por un problema a la hora de extraer la partida económica correspondiente. Además, la extensión inicialmente ofrecida, que ascendía a 14.000 hectáreas , se ha reducido, según los yegüerizos, a 5.000 y la cantidad de cabezas albergadas en dicha finca también ha menguado, de las 400 inicialmente contempladas, a 250 , un número que no solventa el problema para los integrantes de la asociación almonteña.

Entretanto, el Ayuntamiento de Hinojos aprobaba a finales del mes de enero una nueva ordenanza por la que expulsaba de sus marismas a las 290 cabezas de ganado restantes. La solución ofrecida por la administración andaluza pasaba por ubicar temporalmente el ganado en dos fincas – El Moralejo y La Dehesilla , tampoco de marisma-, pero los ganaderos ya no ven garantías en la palabra de la Junta tras los continuos vaivenes en la gestión de la problemática y esto ha provocado el plantón definitivo de quienes mantienen viva una tradición que se ha convertido además en un gran reclamo turístico y en una fuente de riqueza económica para la zona.

Los yegüerizos no retomarán la Saca de las Yeguas hasta que la Junta de Andalucía garantice que los animales regresarán a un terreno equivalente a aquel que deben abandonar, con las mismas características y ecosistema , imprescindible para conservar la morfología de una raza autóctona que adquiere su nombre del propio ecosistema que habita. La yegua marismeña está reconocida como una especie en peligro de extinción y es tan propia de Doñana como el lince o el águila imperial .