Temporeras de la fresa que denunciaron abusos sexuales demandan ahora al sindicato de Cañamero

Entre estas mujeres hay algunas de las que antes del verano denunciaron haber sido objeto de presuntos abusos sexuales y laborales en una finca del término municipal de Almonte (Huelva), precisamente, con la ayuda del SAT, entidad que incluso las trasladó a vivir a un pueblo de la provincia de Málaga.

Ha sido allí, donde, según la denuncia interpuesta en su nombre por los abogados de la Asociación de Usuarios de la Administración de Justicia (Ausaj) -que las representan-, estas mujeres han sido «utilizadas» por esta persona.

La denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, fue presentada el pasado 29 de septiembre en un cuartel de Albacete , donde ahora residen estas mujeres, y en ella ponen de manifiesto, entre otras cuestiones, que J.B.B. «ha sufragado sus gastos diarios con el esfuerzo de las propias trabajadoras aprovechándose de su trabajo para cubrir sus necesidades» o cómo a algunas de ellas «se les ha obligado a trabajar, sin cumplir ningún requisito legal».

Además, consideran que esta personas las «ha usado mediáticamente para promocionar el sindicato» y les ha estafado al realizar reintegros por valor de 1.400 euros de una cuenta con fondos destinados a las familias de estas mujeres -a raíz de que Ausaj lanzara en Internet una campaña de apoyo-, haciendo uso de «una autorización obtenida fraudulentamente».

Estas mujeres, según la denuncia, también manifiestan a través de sus representantes legales, que «no les ha llegado el dinero» de un acto que el SAT organizó el pasado 25 de julio en Cádiz al objeto de recaudar fondos para sufragar los gastos de estas temporeras.

Antes de denunciar estos hechos, a mitad de septiembre, con la ayuda de la asociación de abogados y de colaboradores de la campaña «Temporeras contra la esclavitud» , estas mujeres pudieron salir de Málaga y trasladarse a Albacete, donde continuarán a la espera de que se desarrolle el procedimiento judicial abierto tras su denuncia por presuntos abusos laborales y sexuales.

Además de contra el SAT y J.B.B., la denuncia presentada en Albacete se dirige, entre otros, contra dos vecinos de la localidad malagueña donde residían las mujeres o la entidad bancaria de la que es la cartilla de la que J. B. B. llevó a cabo los reintegros.