El secuestrador de Maracena declaró a la Guardia Civil que Noel López le instó a «dar un susto» a la concejal
Según testificó la expareja de la alcaldesa, el número 3 del PSOE-A le dijo que «como él tenía una enfermedad mental no le iba a pasar nada»
La regidora se encontró con su novio y secuestrador dos horas después de los hechos, pese a que el día de autos dijo que no lo había visto
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La alcaldesa de Maracena, Berta Linares, en su declaración el día después del secuestro
Noel López, número 3 del PSOE andaluz, animó al secuestrador de la concejal Vanessa Romero a «que le metiera un susto» un mes antes de los hechos. Esa es al menos la versión del propio secuestrador, que señaló en su declaración ante la ... Guardia Civil que tanto López como el concejal de Urbanismo de Maracena, Antonio García Leiva, le incitaron a ello. También apuntó que su pareja sentimental y alcaldesa del municipio, Berta Linares, estaba al corriente de que iba a hacerlo. Un juez de Granada ha pedido al TSJA la imputación de López por este caso, al ser aforado.
Todo sucedió, siempre según el presunto autor de los hechos, el pasado enero de 2023, en un mesón de la localidad granadina, donde se reunieron a cenar los cuatro: Linares, García Leiva, López y él mismo. A Linares y a López les unen lazos familiares, son primos, mientras que el concejal de Urbanismo ha sido mano derecha del segundo durante su anterior ejercicio como alcalde a lo largo de más de una década.
Según explicó en su declaración tras ser detenido, tal y como recoge el auto que pide la imputación de López, la alcaldesa y García Leiva, al que ha tenido acceso ABC, en aquella cena salió el nombre de Vanessa Romero, la concejal que llevaba apartada del grupo municipal desde hacía meses y con la que existía una enemistad latente por parte de la regidora, su pareja. La concejal secuestrada había quedado fuera del grupo municipal tras haber ostentado el área de Urbanismo e incluso haber sido alcaldesa accidental en más de una ocasión.
Cuenta entonces el secuestrador que Noel López relató que le había ofrecido «un puesto de administrativa en Aguasvira» (una empresa pública de aguas) con el objetivo de «hacerle renunciar al acta de concejal». De esta forma, esperaba «que no sacara a la luz documentos conflictivos que pudiera tener». La versión corroboraría la denuncia de la propia Romero, que siempre insistió en que su secuestro tenía un móvil político.
Prosigue su declaración la expareja de la alcaldesa señalando que López explicó que Romero rechazó el puesto porque no satisfacía sus pretensiones y que, acto seguido, su pareja expresó que «no la podía ni ver» y que «por qué no se moría esa mujer y la dejaba en paz».
La idea de ese «susto» o «escarmiento» apareció por primera vez, incide el secuestrador, de la boca de García Leiva, que propuso, siempre según esta versión, «contratar a un par de ucranianos que le den un susto». López y Linares señalaron entonces «que no hay que llegar tan lejos tampoco».
Posteriormente, apunta en la declaración, López animó al principal involucrado a ello. ¿Por qué él precisamente? El dirigente socialista comenta que sabe que «tiene una enfermedad mental, concretamente bipolaridad». Así, pues, le incitaba a darle «un susto» y a quitarle su teléfono, donde pensaban que la concejal podía almacenar documentos comprometedores y alegar como excusa su enfermedad.
Linares, prosigue el secuestrador, se negó en un primer momento, y «no quería que le metiesen en follones», pero finalmente aceptó después de que López insistiese en la idea de «que no le iba a pasar nada porque le pondrían un abogado».
Al secuestrador, siempre según su testimonio, le habrían señalado hasta cómo llevar a cabo la acción: «la atarían con bridas en el maletero, que le diera vueltas para que ella se desorientara y pareciera que iba al medio del campo para hacerle algo». Una vez expuesta la idea, resume el secuestrador en su versión de los hechos, Linares pagó la cena «en efectivo con dinero del partido».
Indicios
Esta versión ha sido desmentida este jueves por el propio López a través de un comunicado. Aparte de negar tajantemente la declaración y tildar de «desequilibrado» a la expareja de la alcaldesa, ha apuntado que nunca se habían reunido en las fechas reproducidas.
Esto no ha podido ser confirmado ni desmentido a través de la investigación que desarrolla el propio auto, ya que los propietarios del mesón donde presuntamente se llevó a cabo esa cena tampoco lo han hecho. Hay dos posibles en cuestión en esa zona y, mientras uno señala que jamás ha visto juntas a las cuatro personas, el otro propietario dice no recordarlo.
Según el juez, es el comportamiento probado de los tres políticos tras el secuestro lo que, unido al informe del ministerio fiscal, «permite concluir que no cabe descartar indicios de tal presunta participación, en tanto que concurre una mínima base indiciaria« y que obligaría »al esclarecimiento de los hechos«.
En ese comportamiento, el más destacado es el de la alcaldesa socialista de Maracena, que queda probado que se encontró con su pareja apenas unas horas después de que este secuestrara a la concejal Vanessa Romero junto a una sala de juegos de la localidad, cuando lo había negado desde el primer día.
Linares, según señala el Ministerio Fiscal en el auto judicial consultado por ABC, ya era consciente del secuestro en la misma mañana en la que se produjo, un hecho que ella ha negado en repetidas ocasiones. «Me encontraba en la calle, visitando a vecinos y domicilios, como hago habitualmente, viendo como están mis mayores y mi gente. Ahí fue cuando me empezaron a llamar Policía y Guardia Civil. No daba crédito«, señaló para el periódico Ideal días después del suceso.
Este comenzó pasadas las 9:29 horas del día 21 de febrero de 2023 y según el auto «se puede concluir que a partir de las 11:30 horas tanto Berta como Antonio García Leiva (concejal de urbanismo) ya eran conocedores de los hechos y de que Vanessa había conseguido liberarse».
A continuación, se explica en el texto, «Nono intenta hablar con Noel López, realizándose varias llamadas entre ellos, todo con la finalidad de poner en conocimiento a este de lo ocurrido. Minutos después se produciría un cruce de llamadas entre Berta, Nono y Noel«. Este último llamaría al letrado que posteriormente sería su abogado.
Es entonces, en ese mismo tramo horario, donde las cámaras de seguridad captan junto al salón de juegos «La Roullette», ubicado en Maracena, tanto a al alcaldesa como a su pareja sentimental en un reunión que dura hasta las 12:30 horas de ese mismo día. Tras aquello, la concejal se fue con García Leiva en su vehículo hacia el Ayuntamiento y posteriormente a su domicilio, donde entró la Guardia Civil. Su pareja fue detenida horas más tarde.
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