La semana horribilis de Juan Espadas: compra de votos en Almería y su número dos, sospechoso de participar en un secuestro

El socialista afronta los últimos días de campaña con el peso de varias piedras: la de la detención de sus candidatos de su partido por una supuesta trama de compra de votos y, según se ha conocido este jueves, con la presunta implicación de Noel López, su número dos en el Parlamento y número tres del partido en la comunidad, en un secuestro. Una semana horribilis, parafraseando a la difunta Reina Isabel del Reino Unido, quien calificó así a 1992, año de divorcios entre sus hijos y del gran incendio del castillo de Windsor. Porque a la malas encuestas se le suman estos episodios contra su partido.

Pero es que la semana pasada también fue complicada. El líder del PSOE andaluz se vio envuelto en la polémica del macroproyecto de golf en Trebujena, en las inmediaciones del parque de Doñana. Se descubrió entonces que, cuando el ahora candidato a la Presidencia de la Junta era consejero de Vivienda, se tramitó la solicitud del proyecto contra el que ahora carga.

Espadas se defendió, visiblemente molesto. Explicó que él dio trámite a proceso administrativo pero que eso no significa que apoyase la iniciativa. Sin embargo, en el fango que supone la campaña electoral, él se llevó el grueso de los salpicones de barro.

Con esa cuestión aún coleando, empezó la segunda semana de petición del voto de cara a las elecciones del 28 de mayo. Pero poco duró la calma en San Vicente, sede del PSOE de Andalucía en Sevilla. Este miércoles se conocía que había una supuesta trama de compra de votos en Mojácar, en Almería. Siete detenidos por la Guardia Civil. Dos de ellos, del PSOE, ambos en las listas del partido por, supuestamente y según fuentes de la investigación, ofrecer dinero y contratos de trabajo a vecinos de la localidad a cambio de que votaran a su partido este domingo.

La reacción de los socialistas no se dejó esperar. Ayer por la noche se conocía que habían presentado una denuncia contra el PP por un caso similar en un pueblo de Huelva. Pero, cuando los medios empezaban a hacerse eco de este contraataque, saltó la peor noticia para Espadas: el juez ha imputado a su número dos por secuestro.

Noel López, quien fuera alcalde de Maracena, una localidad de Granada, había asegurado a su partido que podía estar tranquilo. No había nada que temer porque se pensaba fuera del foco de la justicia en el caso del secuestro de una edil de su municipio a primeros de este año. Espadas llegó a darle su apoyo en público cuando ya se sabía que estaba siendo objeto de investigación. Sin embargo, el juez parece tener indicios de que alguna parte jugó López en el caso del secuestro cuando ha decidido imputarle.

Ante la gravedad de los hechos, Noel López, ha salido al paso para negar los hechos, asegurar que no está imputado -pese al escrito el juez- y amenazar con denunciar a quien dé publicidad a este episodio. En su comunicado, el socialista también aprovecha para tachar de «desequilibrado» a otro de los acusados por el secuestro de la concejal.

Todo esto se produce en el peor de los momentos. En los últimos días de una campaña electoral que ya se adivinaba complicada para el PSOE. El partido, que en las pasadas elecciones andaluzas sacó el peor resultado de su historia (30 diputados frente a los 33 que tenía en la legislatura anterior, cuando Susana Díaz lideraba el socialismo andaluz), luchaba en esta ocasión contra esa marca y, además, contra la marca de Juanma Moreno.

Porque el presidente de la Junta y, además, presidente del PP andaluz se está dejando la piel en la campaña. Por convencimiento, claro. Pero también, desvelan fuentes del partido, porque se lo piden los candidatos a alcalde. El único político no socialista que ha conseguido una comodísima mayoría absoluta es un impulso a las candidaturas y le llueven las peticiones de actos por toda Andalucía.

En Economía hay un principio que dice que jamás hay que agarrar un cuchillo que cae. Pero sí aprovechar el viento de cola. Mientras el PP navega hacia el 28 de mayo con las velas henchidas de un impulso estable que le da el éxito del año pasado y la figura moderada y 'verde' que traba Moreno -pese a algún tropezón reciente con Doñana-, el PSOE de Espadas no sabe aún si tocó fondo el pasado 19 de junio o si la caída se mantiene.

Y , en medio de este escenario tan poco favorable para los intereses de Espadas, que desearía firmar el inicio de la remontada de su partido el domingo, dos elementos más en contra: Susana Díaz y Pedro Sánchez. La primera porque tiene agenda propia, ajena a la dirección del PSOE y se prodiga en actos por toda Andalucía. Fuentes cercanas a la expresidente aseguran que no tiene ambición por volver a liderar el partido y solo busca tener una figura fuerte de cara a un hipotético congreso en el que haya que situar a sus aliados en puestos clave.

Sin embargo, nunca hay que descartar que Susana Díaz quiera retomar su liderazgo en el PSOE andaluz. La socialista tiene conocimiento del partido, de la oportunidad y de la estrategia para plantar cara. Otra cosa es que tenga la opción. Porque -y aquí entra Pedro Sánchez-, Espadas cuenta con el respaldo del secretario general del PSOE.

Pero, ¿y si Sánchez pierde en diciembre? La consecuencia sería imprevisible para Juan Espadas. Ya hay quien, en el partido, hace cábalas con quién sustituirá al ahora líder de los socialistas andaluces. Hay banquillo, dicen. Lo que no hay ganas, por ahora, es de asumir un posible resultado malo en estas elecciones y las generales. Al menos, se puede consolar, tiene asegurado su puesto en el Senado.

Pero eso será más adelante. De momento Espadas tiene que salir 'vivo' de esta semana. Y se le complica. Los casos de compra de votos y, sobre todo, la imputación de su número dos, Noel López, le ponen en una situación más que complicada. El domingo los andaluces dirán si hay 'castigo' por estos escándalos o si el líder de los socialistas andaluces, que tiene un amplísimo conocimiento político y tablas de sobra, es capaz de darle la vuelta a la situación.