El suceso arrancó el 21 de diciembre en Santa Fe, otro municipio próximo a Granada, en concreto en las proximidades del cementerio. Tras la detención del sospechoso, el juzgado ha adoptado la medida de enviarle a la prisión al haber quedado acreditado que su teléfono fue acreditado cuando se produjeron los delitos de los que está acusado, según ha precisado la firma Aránguez Abogados, que representa al hombre fallecido.
Según precisaron fuentes policiales en su momento, la víctima paseaba por las cercanías del camposanto cuando fue abordada «por un número indeterminado de individuos». Lo metieron contra su voluntad en una furgoneta y lo mantuvieron secuestrado durante aproximadamente veinte horas.
Dos días después, su cadáver fue encontrado por unos ciclistas en un paraje natural del término municipal de Huétor Santillán conocido como Sendero del Sereno, próximo a la autovía A-92. El hombre estaba atado de pies y manos y amordazado. Tenía cabeza reventada y marcas en las muñecas de haber estado maniatado mucho tiempo
Durante el proceso de la investigación, que ha sido complejo y se ha prolongado por espacio de más de tres años, se produjeron cuatro detenciones. Sin embargo, tres de los sospechosos, que fueron arrestados en julio de 2024, fueron puestos en libertad y el que ahora ingresa en prisión es, de momento, el único implicado en una causa que sigue abierta.
Detrás, según trascendió poco después del asesinato, podría haber un ajuste de cuentas relacionado con las mafias que controlan el tráfico de marihuana en las proximidades de Granada.
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