Maracena: tres alcaldes, un secuestro y mil líos en sólo catorce meses

Conviene sintetizar. De este espacio temporal se puede marcar como inicio la fecha del 21 de febrero de 2023. Ese día, la concejal socialista Vanesa Romero fue secuestrada por un individuo que, según detalló ella en la denuncia, fue a por ella a la puerta de un colegio donde sabía que la encontraría, la introdujo a punta de pistola en el maletero de su coche y la condujo hasta un garaje de Armilla, otro pueblo del extrarradio granadino. Allí, pese a que estaba atada, consiguió escapar.

El hombre se llama Pedro Gómez y era por entonces la pareja de la alcaldesa, Berta LInares, también del PSOE y que no tenía precisamente buenas relaciones con Vanesa Romero. Dos días después de aquel suceso, el PP lo relacionó con una supuesta trama urbanística. Según su teoría, que llevó al juzgado, Romero tenía intención de denunciarla y ese fue el precio que pagó.

El 1 de marzo, en un pleno extraordinario, el PP exige la dimisión de Berta Linares pero no consigue su propósito. Es más, en las listas electorales para las municipales de junio, la alcaldesa es la cabeza de lista y Vanessa Romero se queda fuera. El ambiente está realmente crispado.

El 24 de mayo, sólo cuatro días antes de esos comicios, se levanta el secreto del sumario y se revela entonces que el juez observa indicios de que Berta Linares está implicada en los hechos. También apunta a Noel López, exalcalde y número 3 del PSOE de Andalucía.

Pese a ello, los socialistas son los más votados en las elecciones municipales y obtienen siete concejales, aunque desde luego su resultado es bastante peor que en anteriores citas electorales, en las que poco menos que coleccionaban mayorías absolutas. Pero no accede al gobierno porque un cuatripartito integrado por PP, Vox y los partidos locales Quiero Maracena y Maracena Conecta logra la mayoría suficiente para hacerse con el mando. Berta Linares dimite y el nuevo regidor es el popular Julio Manuel Pérez.

Poco tardan en aparecer las críticas. Las más difundidas se refieren al presunto desmantelamiento del servicio de ayuda a domicilio, que según la oposición quiere ser privatizado por los nuevos dirigentes locales, y al funcionamiento interno de la Policía Local, que tomó la decisión de no vigilar a las víctimas de malos tratos acogidas al sistema VioGén y delegar esa función en la Guardia Civil por sus profundas discrepancias con el concejal de Seguridad, Juan Antonio Quesada, de Vox.

Denuncian su «pésima gestión», un sonsonete que empieza a repetirse cada vez más y en distintas áreas. En paralelo, en noviembre, la Justicia deja fuera de toda sospecha a Berta Linares, al que fuera concejal de Urbanismo, Antonio García Leyva, y a Noel López. No tuvieron nada que ver en el secuestro, determina el juez, que mantiene como único investigado a Pedro Gómez, quien fuera pareja de Linares.

Ésta da una rueda de prensa en la que afirma que han «destrozado» su vida y que, al levantar el secreto del sumario en vísperas de las elecciones locales, el juez «alteró el resultado» de las mismas. También se refiere a Vanesa Romero como «víctima y verdugo». No vuelve a la política.

El ambiente en el interior del ayuntamiento continúa enrarecido y el 1 de abril todo salta por los aires. PSOE, Izquierda Unida y Maracena Conecta anuncian que han alcanzado un acuerdo para presentar una moción de censura y descabalgar de su puesto a Julio Manuel Pérez. La única representante de Maracena Conecta, Amabel Avarde, denuncia tres días después que ha recibido «amenazas e insultos», que también se dirigen a su familia, y que unos desconocicos rayaron un coche idéntico al suyo.

Avarde afirma que si deja de apoyar a Pérez es porque su gestión «ha sido un desastre». La moción se fija para el 16 de abril y seis días antes de que se celebre, una concejal del PP, Soledad Carmona, también se desmarca del alcalde y quienes le secundan. Su mandato, sostiene, se ha basado en la «mentira sistemática» y ha estado marcado por la «improvisación».

El 16 de abril tiene lugar la moción de censura. Agria, como era de esperar. Julio Pérez se resigna pero deja muy claro que su equipo lo ha hecho mejor que los socialistas «de aquí a Lima» y promete que volverá. El socialista Carlos Porcel se convierte en el nuevo alcalde, el tercero en catorce meses. El asunto del secuestro se sigue dirimiendo por vía judicial y sin implicaciones políticas. Si eso significa que Maracena vuelve a la normalidad, sólo el tiempo lo dirá.