Los dos exconcejales de Vox en Motril denuncian a la dirección del partido y a la «imprenta chapucera» que emitió papeletas que se anularon

López y Aijón, que habrían logrado acta de concejales de haberse contabilizado esas papeletas, han emplazado además a las dos ediles de Vox en Granada, Beatriz Sánchez y Mónica Rodríguez, a que se sumen a esa demanda puesto que en la capital también se produjo ese problema y quedaron sin efecto unos dos mil votos para la formación.

Si hubieran sido válidos, ha explicado a ABC Miguel Ángel López, Vox se habría visto favorecido en la capital con una tercera edil, Paloma Gómez, que figura en la segunda posición de las listas de Vox para las elecciones generales de este 23 de julio.

Esa última circunstancia, entiende Miguel Ángel López, es lo que ha hecho que Paloma Gómez no se «rebele» contra el partido. «Ha preferido la posibilidad de un sillón en el Congreso de Diputados, que es difícil porque dudo mucho que Vox consiga dos escaños por Granada, que pelear por sus derechos«.

De hecho, lo que al ya exedil de Vox le parece «surrealista» es que la propia formación política «no haya luchado» por esos dos mil votos que perdió. «Ahora tendría no sólo una concejal más en Granada, sino que habría impedido la mayoría absoluta del PP en la Diputación Provincial«, ha argumentado.

Entiende que en Vox impera una «ley del silencio» que explicaría que ni a él ni a su antigua compañera en el ayuntamiento le hayan llamado en ningún momento desde que se produjo el incidente de los votos anulados. Esa falta de respuesta ha reforzado su decisión de presentar una denuncia en un juzgado madrileño, que formalizó el jueves 20 de julio.

«Con esa demanda, lo que pretendemos fundamentalmente es depurar responsabilidades y ver a quién debemos demandar, si el responsable es el partido o la imprenta chapucera que hizo esas papeletas», ha continuado López, que ya está «apartado de la política» y centrado en su trabajo en una cooperativa. «Entiendo que al final la justicia dirá que si hay alguna responsabilidad es de la imprenta, pero creo también que Vox no va a mover un dedo en ese caso porque hay intereses ocultos para no denunciarla«, ha concluido.