Las familias de Andalucía tienen el gasto escolar más bajo por hijo de toda España

Es uno de los datos más llamativos de una encuesta planteada a 917 socios de la entidad, de los que dependen 1.200 estudiantes. Entre ese amplio millar hay desde niños de Infantil a jóvenes matriculados en el ciclo de Bachillerato.

Las familias, residentes en todo el territorio nacional, han arrojado una previsión promedio de gasto de 2.588 euros por hijo. La misma encuesta se realizó en los años precedentes y la cuantía fue sensiblemente inferior: 2.189 en 2023 y 2.186 en 2022.

Si bien el Índice de Precios al Consumo (IPC) y la Inflación Subyacente se situaron en julio en un 2,8 por ciento, bastante por debajo del mismo momento del año anterior, la Educación supondrá una inversión de casi 400 euros más que hace doce meses.

No tanto en Andalucía o Castilla y León, que quedan un 33,7 por ciento y un 30,6% por debajo de la media, siempre según la OCU. Los 1.717 euros andaluces son directamente la mitad de los que cuentan con gastarse los progenitores madrileños (3.422 euros) y casi 1.000 menos que los asumidos por las familias de la Comunidad Valenciana (2.725 euros) o catalanas (2.708 euros).

La encuesta desde luego arroja cifras diametralmente opuestas según sea la titularidad del centro educativo, pues no puede ser comparable el gasto de aquellos padres que deciden matricular a sus hijos en colegios o institutos públicos que los que toman por la vía intermedia de la concertada o, directamente, por los privados. Según la OCU, el primero de los casos deja un gasto medio de 1.200 euros por alumno sin discriminar la zona de España (con matrículas y libros gratuitos). En la opción privada, las cuentas se van a 7.961.

Por poner un ejemplo, un conocido colegio privado de la provincia de Málaga plantea una matriculación de 377 euros para segundo ciclo de Infantil y de 402 para Primaria. Eso si se es antiguo alumno, pues para los nuevos sube a 585 euros. Aparte quedan las mensualidades, que van desde los 404 euros para los niños de 3 años hasta los 500 euros del segundo ciclo de Primaria. Se plantean bonificaciones por tener hermanos en el colegio y por abonar el año completo.

Tal y como recoge la OCU, la matrícula-escolaridad puede ser el 70% del gasto por la privada. En los centros concertados es más contenido, pero aún así alcanza el 40%.

Por otra parte, no es igual el gasto derivado de estudiar Bachillerato que Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Los estudiantes más mayores generan un promedio de 2.927 euros, frente a los 2.350 euros que plantea un alumno de la ESO.

Los libros de texto no serán precisamente un gravamen para los bolsillos de las familias que hayan optado por el modelo de escolarización sostenido con fondos públicos —se incluyen por tanto los centros de titularidad concertada—.

La Junta de Andalucía mantiene el sistema de préstamo por el cuál asigna a cada alumno el material curricular necesario para su formación, y que alcanza a los escolares de Primaria, ESO, Formación Profesional y, por supuesto, Educación Especial.

El Programa de Gratuidad de Libros de Texto supone un desembolso del Gobierno andaluz de un centenar de millones de euros cada año. En la nueva temporada académica se estrenarán 481.000 libros, cifra algo inferior al medio millón de los que llegaron nuevos a las aulas al comienzo del curso que terminó el pasado junio.

Sin embargo, el gasto ha sido de casi seis millones de euros más. Hasta 105 ha destinado en esta ocasión la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional a la partida. Por ejemplo, los padres de un alumno de primer curso de Primaria, con sólo cinco asignaturas, tendría que abonar de cara a septiembre 134 euros si no existiera el plan de la Junta. Si el niño afronta 2º de ESO, con siete materias, la suma ascendería a 237,55 euros.

Además de sufragar los citados libros de estreno —que recibirán en este curso los alumnos de entre 1º y 3º de ESO y los de 1º de FPde Grado Básico—, la Junta también sustituir á aquellos que no se encuentren en buen estado de conservación, algo muy usual en los tramos de inicio de Primaria, y asegurará la dotación de niños con necesidades de apoyo educativo muy concretas.

Hasta 163.746 títulos distintos forman parte del listado totalmente bonificado. Desde los clásicos de Matemáticas o Lengua Castellana y Literatura pasando por uno de Oratoria y Debate y otro de Cocina doméstica.

Aquellas familias con estudiantes a los que les corresponda un libro nuevo tendrán que acudir a una librería y presentar allí su cheque libro, que previamente habrán descargado utilizando las claves que brinda la aplicación iPasen. la misma con la que suelen llevar a cabo el seguimiento educativo del niño y con la que pueden comunicarse con el colegio.

Una vez que acabe el curso, lo dejarán en el centro escolar para que, la temporada siguiente, lo pueda utilizar otro alumno. De esta forma, y abogando siempre por el cuidado los materiales, la gran mayoría de los escolares estudiarán con un libro nuevo o, a lo sumo, con un año de páginas pasadas.