La Universidad de Córdoba baraja un concurso de ideas para el diseño de la Zona Militar de la Trinidad

Otros dos aspectos como los servicios y dependencias que al final ocuparán el viejo cuartel y, casi la más importante, el cuadro de financiación de una operación cuyas primeras estimaciones apuntan a un coste de 20 millones de euros, terminarán de marcar la línea temporal de un proyecto que servirá, sin duda alguna, para descongestionar la mala situación que vive la Facultad de Filosofía y Letras donde, sin ir más lejos, su salón de actos se tiene que usar como aulario, entre otras muchas carencias.

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El uso principal y futuro, como ya se conocía, será para acoger la Facultad de Filosofía y Letras, que reúne ahora mismo a siete grados en sus vetustas instalaciones. No obstante, en los planes de la Universidad no está que complete la Zona al cien por cien, si no que también haya reserva de espacio para otras funciones, lo que determinará un plan de necesidades que elaborarán a dos manos la Facultad y el Rectorado para fijar lo que se muda y lo que se queda en el corazón de la Judería y el viejo hospital propiedad de la Diputación de Córdoba.

La Universidad de Córdoba y el Ministerio de Defensa sellaron en diciembre pasado la compraventa del edificio de la Zona de Reclutamiento de la Trinidad por 2,45 millones de euros. Cuenta con una superficie edificable de 6.000 metros cuadrados de techo en pleno borde de la zona Patrimonio de la Humanidad del Casco.

La institución académica espera que los nuevos edificios que se puedan habilitar en este céntrico espacio puedan tener alguna actividad dentro de algunos años, cuando se materialicen todos los trámites que ahora tiene pasar tras la adquisición.

Pero el horizonte es largo aún, puesto que el cuadro financiero para poner a punto un inmueble con demasiados achaques y tan grande requiere de una operación importante que no quede faseada en las cuentas de la institución académica en vistas a cualquier complicación futura de los flujos de financiación de la Junta de Andalucía o los permisos sobre los remanentes generados.

Fue la misma dinámica que el equipo rectoral de Manuel Torralbo llevo a cabo para la compra del inmueble: conseguir una partida completa y no plurianulizarla con el consiguiente riesgo de que fallase alguna anualidad. Esa fue también una motivación más para convencer a Defensa, que se ha convertido con el tiempo en la institución pública que mejor ha rentabilizado sus muchos activos en Córdoba.

El propio rector Manuel Torralbo ya dijo a finales del año pasado que la firma de la compra del edificio de la Zona de Reclutamiento «sólo es el principio» de un largo camino administrativo en el que tendrán que «dar más pasos» hasta verlo en pleno funcionamiento.

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Según las fuentes consultadas por este periódico, la UCO tiene también en interés en que el Ayuntamiento de Córdoba no quede al margen del impulso de este espacio emblemático -el Consistorio, y el propio José María Bellido ya metió a la Zona en su programa electoral en el primer mandato como un edificio vinculado a la tecnología-. De momento, sigue pendiente también la petición que la institución académica hizo para poder usar de forma provisional el recinto de la Biblioteca Provincial, hoy vacío.