Inteligencia Artificial para mejorar la terapia intensiva de las residencias de mayores desde Córdoba

Las Unidades de Terapia Intensiva (UTIs) de Vitalia permiten a personas mayores volver a caminar o realizar las actividades básicas de la vida diaria y son un ejemplo de cómo la tecnología y la atención personalizada pueden ayudar a estas personas a ser más autónomas y tener mayor calidad de vida.

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El proyecto, en el que participa un grupo de investigación liderado por el profesor titular en Enfermería, Manuel Rich Ruiz, tiene una doble vertiente. De un lado, pretende mejorar la recuperación de capacidades y autonomía de los residentes que necesitan terapia intensiva. Para ello, los investigadores de la UCO llevan meses asesorando a los profesionales de VITALIA en la recogida de datos y parámetros usados en estas terapias para elaborar un diagnóstico de la situación. En estos momentos, ambas instituciones están trabajando en el rediseño de la actividad en las UTIs, tras el cual, se llevará a cabo una nueva recogida de datos que será sometida a un proceso de análisis mediante técnicas de Inteligencia Artificial para crear modelos predictivos y planificar un mejor funcionamiento de estas unidades.

El segundo de los aspectos en los que trabajará este proyecto es en el estudio de la telemedicina aplicada a los residentes de los centros Vitalia, de modo que, mediante el análisis de miles de datos recogidos y procesados mediante IA, se establezcan algoritmos de decisión que permitan mejorar la indicación de traslado al hospital, evitando los efectos contraproducentes que, frecuentemente, acarrean estos traslados a los mayores. El estudio cuenta con la colaboración del profesor del Departamento de Aquitectura y Tecnología de Computadores de la UCO, José Luis Ávila Jiménez.

Vitalia aportará una financiación de 28.470 euros para este proyecto cuya vigencia es de un año, pudiéndose prorrogarse hasta dos años adicionales.

La Universidad de Córdoba y Vitalia han llevado a cabo un estudio preliminar de 1.037 casos en UTIs, con referencia al tiempo que las mismas llevan funcionando. Los resultados permiten afirmar que:

El 58% de los usuarios que son tratados en las UTIs mejoran su capacidad para la realización de las actividades de la vida diaria (Barthel) a los 6 meses del inicio del tratamiento. Estos resultados se mantienen muy elevados incluso en quienes continúan este tratamiento; el 49% siguen encontrando mejoras significativas a los 12 meses.

En el caso del riesgo de caídas (Tinetti), el 23,28% consigue una mejora significativa a los 6 meses, estas mejoras llegan a hacerse aún mayores a los 12 meses. En este momento se identifican mejoras en el 47,83% de los usuarios.

En el nivel cognitivo, los tratamientos, aunque no permiten apreciar mejoras significativas, mantienen las capacidades de los usuarios en este nivel, lo que no deja de constituir un éxito importante.