La Sinagoga de Córdoba alcanza las 110.025 visitas en el primer trimestre, 6.365 más que en 2019

De enero a marzo del presente ejercicio, fueron 110.025 las personas que disfrutaron de la belleza de la Sinagoga. Esa cifra superó en 6.365 visitantes a la registrada en el mismo periodo de 2019, con lo que el aumento fue del 6,1%. Y cuando se hacen comparaciones con el citado ejercicio, hay que tener en cuenta un factor importante. Fue el año en el que la histórica sala de oración judía logró su récord de afluencia.

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Baltasar López

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Este monumento logró superar las cifras precoronavirus gracias a sus buenos datos en enero y febrero. En concreto, el primer mes del presente ejercicio despuntó como el que tuvo mejor comportamiento. En ese periodo por ella pasaron 27.800 personas. Esa cifra implicó un crecimiento respecto al mismo periodo de hace cuatro años del 17,5%. Y febrero se saldó con un crecimiento también intenso, pero de un punto menos.

Eso sí, en marzo, ya no aguantó el ritmo de la época previa al Covid. En ese mes de 2023, se contabilizaron 48.650 visitas al icónico templo judío, cuando en 2019 esa cifra se había elevado hasta las 51.160. Al cruzar ambos datos, se detecta un descenso del 4,9%. Las cifras de la temporada alta (abril y mayo), que acaba de finalizar, serán un importante termómetro para comprobar si puede resistir en el tiempo la comparación con los indicadores del que, como se ha indicado, es hasta ahora su año récord.

Si el análisis que se hace es el interanual, el incremento de la Sinagoga es más que contundente. Su dato del primer trimestre de afluencia superó en un 32,3% al registrado en idéntico periodo de 2022. En turistas y cordobeses contantes y sonantes que pasaron por la Sinagoga, fueron 26.855 más.

Medina Azahara no ha logrado tan buenos números. Al yacimiento tradicionalmente le penaliza su ubicación, fuera del casco urbano consolidado de la ciudad, aunque tiene a su favor su título de Patrimonio de la Humanidad.

De enero a marzo, fueron 56.772 personas las que acudieron a contemplar la ciudad palatina. Esa cifra se quedó aún un 26,7% por debajo de la registrada en idéntico marco temporal de hace cuatro años.

En este monumento, también hay que tener en cuenta que los guarismos del presente se están comparando con los de un 2019, que fue excelente. En ese ejercicio, Medina Azahara obtuvo su segunda mejor marca de afluencia. Sólo la supera la cifra de 2001, un ejercicio ya imborrable para el yacimiento, dado que su atractivo se disparó por la celebración de la exposición 'El Esplendor de los Omeyas cordobeses'.

En la comparación de datos con la época preCovid, en los tres meses del presente año se dio descenso. El más acusado fue en marzo cuando las visitas retrocedieron prácticamente un 34%. El descenso más suave, aunque aún de entidad, se produjo en febrero, con una caída del 15,6%.

Respecto a 2022 sus números sí mejoraron, aunque lo hicieron basta menos de lo que lo hizo la Sinagoga. La ciudad palatina logró un aumento interanual de sus visitantes de prácticamente el 19%, después de que lograra aumentar su afluencia en nueve millares de personas.