Turismo
La Sinagoga y Medina Azahara saldan 2022 sin recuperar el 25% de sus visitantes antes del Covid
Ambos monumentos sí lograron el pasado ejercicio contundentes incrementos en comparación con 2021
La Mezquita-Catedral de Córdoba duplica sus visitas en 2022, pero sigue al 75% de su récord en 2019
La Sinagoga y Medina Azahara, de Córdoba, cierran 2021 con menos de la mitad de visitantes que en 2019
Baltasar López
Córdoba
La afluencia a los grandes monumentos de Córdoba evidencia, igual que los guarismos de los viajeros hoteleros, que aún queda brecha por coser para alcanzar los indicadores previos al estallido del Covid, que correspondían, eso sí, a una época en la que ... la llegada de visitantes vivía una etapa espléndida. Las últimas pruebas de lo señalado están en las cifras que acaba de publicar la Junta relativas al conjunto de 2022 para Medina Azahara y la Sinagoga: en números redondos, no han recuperado aún uno de cuatro visitantes que tenían en 2019.
La mejoría sí es contundente respecto a 2021, pero hay que tener en cuenta que en la primera mitad de ese ejercicio aún hubo serias restricciones a la movilidad. Baste recordar que Andalucía no abrió sus fronteras hasta mayo de ese año.
Córdoba cierra 2022 con 833.659 turistas, aún un 14% menos que antes de estallar el Covid
Baltasar LópezEl balance negativo de la capital viene marcado por el fuerte retroceso que aún sufren los viajeros extranjeros, con 110.000 menos que en 2019
De estos dos grandes monumentos de los que es propietario el Ejecutivo regional en Córdoba, la Sinagoga es siempre el de mayor atractivo. El histórico templo judío atrajo en todo 2022 a 456.920 turistas. Dobló con creces la cifra alcanzada 365 días antes. El incremento fue del 113%. Las personas que contemplaron la Sinagoga fueron 242.434 más.
La Sinagoga atrajo en todo 2022 a 456.920 visitantes. La cifra supera en un 113% a la alcanzada en 2021 pero es inferior en un 26% a la de 2019
Eso sí, el nivel de visitantes logrado el pasado ejercicio se quedó aún muy lejos del registrado en 2019, cuando acudieron a ella 619.110 viajeros. El desplome fue del 26,2% al contabilizarse 162.190 turistas menos que gozaron de este monumento.
Récord de la Sinagoga en 2019
Ahora bien, hay que realizar una advertencia: los guarismos de 2022 se cruzan con los de un 2019 en el que el histórico templo judío logró su récord de visitantes. Encadenaba así seis años seguidos de aumento de su atractivo; sin contabilizar 2018, que fue un periodo casi completo de cierre por trabajos de mejora. La exitosa serie de subidas se rompió para la Sinagoga en 2020 con la irrupción del Covid, que golpeó a este monumento y a todos los demás.
Al pasarle la lupa a los guarismos concretos de 2022, se aprecia que octubre fue el mes que concitó en ella más visitas, con 60.279. Supusieron un 13,2% del total. Mayo y abril (conforman la temporada alta turística de la capital) fueron el segundo y el tercer periodo con más afluencia, con 55.425 (12,1% del global) y 47.670 (10,4%), respectivamente.
En Medina Azahara, el análisis fue similar, con el matiz de que la mejoría interanual fue bastante menos intensa y el descenso respecto a 2019 un poco más acusado. Así, en el conjunto del pasado ejercicio, pasaron por el yacimiento 203.374 personas, cuando esa cifra en 2021 se había quedado en 136.347. El cruce de ambos indicadores arroja un aumento del 49%, con 67.027 visitas más.
La Sinagoga contabilizó el pasado año 203.374 visitas. Esa cantidad implica un alza interanual del 49% pero una bajada del 29% en comparación con la época preCovid
El comportamiento negativo vuelve a aparecer al hacer la comparación respecto al escenario preCovid. El retroceso fue del 28,8% en la comparación con 2019 (285.672). Eso se tradujo, en números contantes y sonantes, en 82.298 viajeros que contemplaron la ciudad palatina perdidos. Ahora bien, de nuevo hay que introducir el matiz de las buenísimas cifras que logró Medina Azahara en el ejercicio previo a la irrupción de la pandemia.
En 2019, se anotó su segunda mejor marca. Sólo se vio superada por la de 2001, un ejercicio ya histórico para el yacimiento, porque fue en el que se celebró la exitosa exposición 'El esplendor de los Omeyas'. Antes de que el coronavirus arrasara con todas las rachas positivas, Medina Azahara concatenó cuatro años de subidas, con un gran salto de su tirón entre los turistas desde que el 1 de julio de 2018 la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad.
En el caso de la ciudad palatina, en 2022, el mes con un mayor atractivo para los viajeros fue abril. En ese periodo, fueron 28.587 las personas que contemplaron el yacimiento, un 14,1% del total del pasado año. El podio lo completaron octubre, con 20.958 (10,3% del global), y mayo, con 20.008 (9,8%).
La evolución de la afluencia a la Sinagoga y Medina Azahara encajó con la que experimentó el principal monumento de la capital (es líder con mucha diferencia en número de visitantes respecto a los demás): la Mezquita-Catedral. En 2022, el número de turistas que se perdieron entre su bosque de columnas fue de 1,57 millones, cifra que duplicó la de 2021 (751.008). Pero el guarismo alcanzado el pasado ejercicio sólo cubrió aún el 75% del logrado en 2019 (2,08 millones), cuando este monumento batió su récord de visitantes.
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