Suscríbete a
ABC Premium

PUERTA GIRATORIA

Nativos digitales

Como en el alcohol y el tabaco, la restricción de consumo a menores sería un signo de salud pública que habría que intentar

Un grupo de adolescentes con sus teléfonos móviles Fotolia
Natividad Gavira

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Al ritmo que va el uso de la telefonía móvil entre niños y adolescentes, padres y educadores estamos a punto de reclamar una ley que limite al menos hasta los dieciséis años la adherencia a las pantallas. Como en el alcohol y ... el tabaco , la restricción de consumo puede ser un signo de salud pública y habría que intentarlo, aunque son los padres los principales proveedores de estos artefactos y principales prescriptores de este hábito con su uso indiscriminado. Existe la tendencia a recordar cómo fue nuestro apego a la pantalla televisiva en la infancia y cómo años después nuestros hijos no hicieron más que equiparar aquella tendencia al embobamiento con el añadido de tener una tele de bolsillo para cada uno. Por desgracia, ni los contenidos ni los momentos de consumo son los mismos y parece que una intervención privada, con recortes de horarios y razones, no están teniendo su fruto.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia