La «milana bonita» volará en el Gran Teatro de Córdoba

Rabal apenas hablaba en el film, ni falta que le hacía; decía mucho con solo su presencia. Era Azarías , un deficiente mental que mantenía una entrañable relación con su «milana bonita» . Ambos, el pájaro y el labriego, son los protagonistas de un final dramático que pone el vello de punta. 'Los santos inocentes' es, en esencia, la venganza del campesino sobre un mundo explotador encarnado por el señorito, dueño y señor no sólo de tierras sino de cuerpos, voluntades y hasta pensamientos.

Camus se atrevió con la adaptación a la gran pantalla, y le salió bien. Rabal y Alfredo Landa , que representaba al campesino esclavizado Paco el Bajo, ganaron el premio al mejor actor en Cannes. Nadie desde entonces se había atrevido a adaptar 'Los santos inocentes' a otros lenguajes artísticos. Hasta ahora, cuando 40 años después de su publicación los escritores Fernando Marías y Javier Hernández-Simón han preparado la primera versión para el teatro.

La puesta en escena de 'Los santos inocentes' se ha estrenado este mes en Valladolid , tierra natal de Delibes. Era una adaptación muy esperada, como lo demuestra el centenar largo de funciones que la productora GG ya tiene contratadas a lo largo y ancho de todo el país. Entre otros sitios, podrá verse en el Gran Teatro de Córdoba en marzo del año que viene en un día aún por determinar, según han confirmado a ABC desde la propia compañía.

El reparto tiene caras de sobra conocidas. El omnipresente Javier Gutiérrez será el encargado de dar vida a Paco el Bajo , mientras que Luis Bermejo encarna a Azarías . Del señorito Iván será responsable Jacobo Dicenta, en tanto que Pepa Pedroche se pondrá en la piel de Régula. Otros actores presentes en el reparto son Yune Nogueiras (Nieves), José Fernández (Quirce/René), Fernando Huesca (don Pedro y don Manuel), Raquel Varela (doña Pura) y Marta Gómez (Miriam).

Los responsables de esta adaptación son Javier Hernández-Simón (que también es el director de la obra), elegido mejor director en 2014 por la Asociación de Directores de Escena gracias a su propuesta de 'Los Justos'; y el escritor Fernando Marías , que entre otros premios ha conseguido el Nadal en 2001 por 'El niño de los coroneles'.

La versión teatral intenta huir de la imagen de la película , pero las referencias son inevitables. Marías explica que la adaptación ha sido una «tarea compleja al tratarse de un texto de esta altura que, además, ha calado hondo en muchas generaciones de españoles; para resumirlo con sencillez gráfica: ¿dónde y de qué manera nos atrevíamos, en nuestra versión teatral, a escribir por primera vez las palabras 'milana bonita'?»

Los autores, en primera lugar, descartaron «la mera ilustración de la novela. Pareció más enriquecedor y excitante, también de mayor respeto para el original, desmontar párrafo a párrafo su asombrosa estructura para armarla de otra forma que viniera a contar lo mismo», en palabras de Fernando Marías.

En ese proceso de recreación, además, tanto el director como el escritor han aprovechado para dar una visión actual a la España rural , un tema siempre presente en la actualidad por los problema de la despoblación y el abandono del mundo del campo, cuestiones que ya estaban presentes durante la Transición .

« Delibes no muestra en su novela circunstancias y personajes que fueron y ya no son», aclara Marías. Al contrario: «Advierte que esas circunstancias y esos personajes nunca se acabaron de ir, siguen estando ahí, aunque sea con otras formas, aguardando la oportunidad de retornar con fuerza nueva».