Córdoba pierde para 2020 el Festival de las Callejas y el Memorial López de Haro

El actual gobierno municipal estaba convencido de que podría llegar a un acuerdo con la empresa con el objetivo de limar las asperezas del pasado, que entendían que no eran de su responsabilidad, y abrir un nuevo horizonte, sobre todo, para el Festival de las Callejas . El formato gustaba en los nuevos responsables turísticos municipales aunque sometido a ajustes, sobre todo, de fechas. Se pretendía una reorientación de determinados eventos del calendario de promoción turístico con el objetivo de que el dinero público que se invierte en estas materias diese más de sí. El Festival de las Callejas se creó como una fórmula para dar a conocer lugares que no se encuentran en las rutas habituales de los turistas y que están expandiendo sus horizontes en el Casco Histórico gracias a iniciativas como la Ruta de las Iglesias Fernandinas, que organiza el Cabildo de la Mezquita-Catedral.

La historia del desencuentro entre la empresa organizadora y el Instituto Municipal de Turismo viene de muchos meses atrás. En concreto, de la edición de 2018 . La iniciativa es privada pero cuenta con una financiación municipal por la vía del patrocinio . Los departamentos internos de fiscalización hicieron notar al gobierno municipal que el patrocinio no era la vía correcta de lo que parecía ser un servicio contratado o una subvención. Intervención llevaba muchos meses intentando embridar la salida tomada por el equipo de gobierno de enmascarar ayudas con la forma de compromisos publicitarios, que tienen su propia forma legal de proceder.

El desencuentro interno en el Consistorio entre sus directivos y los órganos de control de la institución municipal dejó una factura sin pagar de 55.000 euros que impidió que se celebrasen tanto el Festival de las Callejas como el Memorial López de Haro en 2019, tal y como en principio estaba previsto. La empresa responsable no quería arriesgarse a encontrarse con un problema mayor sin que se le abonasen previamente las facturas que estaban pendientes de pago. De hecho, el asunto llegó a los tribunales de justicia.

Como medida cautelar, la representación legal de la empresa pidió al juez que obligase a pagar las cantidades pendientes. En una decisión que no tenía muchos antecedentes, el juzgado entendió que no procedía tener esperando a la sociedad mercantil a que culminase el procedimiento judicial y ordenó al Consistorio a que pagase lo que debía de forma inmediata.