Pasión en Córdoba
La obra de Buiza en Córdoba: expresividad, emoción y técnica
Se cumplen cien años del nacimiento del escultor, que dejó los titulares de la Merced y las Vírgenes de la Soledad de Moriles y Dolores de Alcolea
Un siglo del nacimiento de Francisco Buiza
La vida y obra de Buiza, en un libro inédito
Córdoba
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Iniciar sesiónLos amantes del arte son capaces de distinguir las obras de un autor con apenas fijarse en algunos rasgos que las distinguen. Si se habla de Francisco Buiza Fernández son la expresividad, la garra, la fuerza y la emoción. El escultor de ... Carmona habría cumplido cien años en 2022 y en la provincia de Córdoba dejó cuatro obras.
La primera fue para la provincia: la Virgen de la Soledad de Moriles, que se bendijo en junio de 1971 y desde el año siguiente sale en procesión en la noche del Viernes Santo. El escultor dio a la imagen rasgos juveniles y muy clásicos en su obra, como ojos grandes y expresivos, con un dolor profundo, adecuado a la advocación.
A Córdoba capital llegó cinco años más tarde, a través de Fray Ricardo de Córdoba. La hermandad de la Merced le entregó su primera Virgen titular para restaurarla, pero su estado de conservación lo hacía imposible. Ante el capuchino, Buiza quemó la imagen (lo habitual con objetos sagrados, para evitar profanaciones) y recogió las cenizas, que se introdujeron en la nueva Virgen que talló.
Esta sería la definitiva Virgen de la Merced y desde su bendición en el año 1976 se ganó enseguida el corazón de sus cofrades por la belleza, clasicismo y sereno dolor. A partir de ahí, la cofradía del Zumbacón, en pleno proceso de renovación, le encargó también su imagen de Cristo.
Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas llegó en 1978 y se consolidó como una de sus obras mayores. Al mostrarse desnudo, Francisco Buiza desarrolló toda su maestría en la detallada y potente anatomía y musculatura del Señor por todo el cuerpo.
Y en el conjunto destacaba además el rostro, en que Cristo mira al cielo con un gesto de dolor que conmueve. Desde el comienzo fue una de las mejores obras contemporáneas que representan a Jesús en la Semana Santa de Córdoba.
La vida de Francisco Buiza, maestro de autores que también dejaron huella en Córdoba, como Luis Álvarez Duarte y Juan Manuel Miñarro, no fue larga, porque murió con 61 años, pero tuvo tiempo para una nueva imagen, considerada la última de su carrera. Es la Virgen de los Dolores de Alcolea, que también llegó por mediación de Fray Ricardo para la cofradía que entonces nacía en la barriada.
Se bendijo en diciembre de 1981, sale el Viernes Santo por las calles de Alcolea y es una imagen que se distingue por una policromía ligeramente pálida y con tonos sonrosados, ojos grandes y expresivos y manos con mucha fuerza, algo también habitual en el escultor.
La muerte del maestro no fue el final de la llegada de obras suyas a Córdoba. Hace unos años, el imaginero Francisco Romero Zafraadquirió dos angelitos que Francisco Buiza había tallado y que ahora están en el frontal de la canastilla del paso de la Coronación de Espinas, de cuya iconografía se ha encargado el escultor cordobés.
Los demás los hizo mediante la técnica de sacado de puntos para que guardaran unidad estética con los de Buiza. Un detalle postrero a los pies de una de sus obras más destacadas.
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