Los frailes capuchinos han invitado a las tres cofradías del Santo Ángel a crear un grupo con sus jóvenes para adorar a la Santa Cruz. Comienza este viernes, que es el día más apropiado para esta meditación por relacionarse con la muerte de Cristo el Viernes Santo.
Como explicó el promotor sacramental y de espiritualidad del Císter, Alfonso Muñoz, las reuniones estarán presididas por el Cristo de San Damián, la reproducción del icono que se veneraba en la iglesia del mismo nombre en Asís y que le habló a San Francisco para pedirle que reconstruyera su Iglesia.
Los jóvenes llevarán a esta imagen escoltada por cirios hasta el templo y allí habrá oraciones y reflexiones sobre el sentido de la cruz y la redención. En un principio se encargarán de la organización de estas sesiones de adoración los capuchinos, aunque su idea es que después los jóvenes funcionen con autonomía.
Así, cada grupo organizará su día de adoración, con temas, reflexiones y lecturas que escojan ellos mismos de una forma muy participativa. Lo mismo sucederá con la música, ya que se invitará a los jóvenes a que lleven sus instrumentos o canten.
La adoración de la cruz se hará los primeros viernes de mes y en cada ocasión se encargará el grupo joven de una hermandad. El día 4, en la primera ocasión, será la hermandad del Císter y después continuarán la Paz y la Divina Pastora.
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