La hermandad de la Soledad de Cabra restaurará su peana, obra de Tomás Jerónimo de Pedrajas

Allí se dio a conocer que los trabajos serán realizados por el restaurador Rafael Molina Comino y en parte estarán financiados por las subvenciones de restauración de patrimonio cofrade 2024 que ha convocado la Diputación Provincial de Córdoba. Es una de las piezas más sobresalientes del ya rico patrimonio de la Semana Santa de Cabra.

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Por este motivo, en la presentación de los trabajos a realizar asistieron presentes la vicepresidenta segunda de la Diputación de Córdoba, Marta Siles; el alcalde de Cabra, Fernando Priego, el propio restaurador, la hermana mayor, María de los Ángeles Garrido Valverde y el consiliario de la corporación, Francisco José Delgado Alonso.

La emblemática pieza presenta las características propias de las peanas de carrete que se conservan en Cabra y que sirven para su uso tanto de camarín como procesional. Es obra del tallista y arquitecto prieguense Francisco Javier Pedrajas y data del año 1768.

Es más, la peana de la Soledad es la de mayores dimensiones que se han conservado ya que tiene una altura de un metro, siendo de estilo rococó muy característico en distintos retablos o yeserías que datan del mismo período y que se conservan en la ciudad egabrense.

Presenta un buen estado de conservación aunque el paso del tiempo ha dejado huella tanto en el dorado como en la talla, ya que presenta algunas faltas de piezas. La restauración tendrá que concluir en este mismo ejercicio.

También es obra de Pedrajas la cruz de guía de la hermandad, que en un principio formó parte del conjunto escenificando a María en su Soledad al pie del madero y que posteriormente fue sustituida por otra en madera oscura.