El maestro ‘Chiquilín’, ante la alternativa del amor en Santa Marina de Córdoba

Con dos años, su abuela ya le hizo un capotillo que aún conserva. Su abuelo materno le llevó a la Escuela Taurina , la misma que dirige este torero que no abandona su porte espigado de traje impoluto desde su retirada hace casi 20 años. «¡Imagínate! Fui a comer con mi apoderado pero no me entraba nada. Llegó la hora de vestirme con muchos nervios y mucha responsabilidad», cuenta junto a su prometida, María José Alcaide.

«Ten en cuenta que empecé con dos o tres añitos; me quedaba embobado viendo los toros en la televisión », asegura. No en vano es la quinta generación directa del primer califa Rafael Molina ‘Lagartijo’. «Uno lo lleva en la sangre», apostilla orgulloso de su saga. Con 12 años se puso por primera vez delante de una becerra. Todavía hacía de maletilla por los tentaderos; novilladas sin caballo o de becerristas hasta llegar a la alternativa hace 30 años. Tenía el trofeo Mayte de Madrid , como triunfador de la Feria de Madrid, el único torero que lo tiene en Córdoba . Recorrió las principales plazas de Francia, América , Las Ventas o La Maestranza , pero donde se siente más querido es en Córdoba . «La gente me quiere y le tengo un cariño muy especial a muchas tardes porque salí a hombros de Los Califas », señala.

Se cortó la coleta con Manuel Benítez y su hijo Julio en 2013 en un festival benéfico hace 19 años. Ahora el cuerpo no se lo pide. Director en la Escuela Taurina de Córdoba , Chiquilín se quita la espina en el campo. «Aparto a los chavales para pegar una tandita a la becerra. Ellos se que quedan asombrados no me han visto nunca en la plaza. Vosotros ponerle ilusión y empeño que vais a llegar más lejos que yo», cuenta este maestro de futuros toreros.

Una alternativa que tomó con un cartel que ahora le acompañará en su boda el 21 de mayo de 2022 en Santa Marina . Ganaderos, empresarios, compañeros, con los que presume de llevarse bien. «Tengo que llevar fotos en el coche porque me piden firmas todavía», admite orgulloso de formar parte de la historia reciente del toreo. A su lado, María José Alcaide , la mujer de su vida, como reconoce. Hace 13 años que la conquistó haciéndose pasar por un agente inmobiliario «para hablar de suelo». Ella no era del mundo del toro; se dedica a la compra y venta de suelos. Esa tarde sólo logró quedar con ella al día siguiente pidiéndole a su compadre Cayetano que le diera un listado de suelos que supuestamente iba a vender. «Pronto me di cuenta de que no tenía ni idea del tema. Ahí vino una amiga y me dijo: ¿Qué haces con Chiquilín ? Y le dije, no si se llama Rafa y es agente inmobiliario», dice ella.

De esa cita, a los seis meses llegó un beso en el castillo de Monturque. Y al año, después de que ella obligara a borrar todos los teléfonos de las mujeres de su vida de soltero, comenzaron a salir. Una maravillosa pedida de mano en un canal veneciano en 2019 y tras el parón de la pandemia, el 21 de mayo a las siete de la tarde hora torera en Santa Marina es la otra alternativa de Chiquilín . «Vienen invitados de todas las clases sociales, de empresarios, ganaderos, toreros a trabajadores».

En total, 650 personas a las que se les dará una cena en Bodegas Los Ángeles de Aguilar , con catering de Kisco García, Estrella Michelín . La novia lucirá un diseño de su cuñada Juana Martín , pero sin desvelar detalles. De estilista tiene a Lucía Ramírez, Maqueda y Menchu Benitez , y de ‘wedding planner’, Ellegantia. La celebración es doble, apostilla el maestro, recordando sus 30 años de alternativa. Una gran fiesta en una vida plena, «porque las cosas, aunque tarde, si se hacen se hacen bien», concluye el torero con porte de torero.