El PSOE reclama ahora el trasvase de agua de Puente Nuevo a Sierra Boyera un año después de haberlo rechazado

Una tarea que arrancó ayer con problemas. Un reparto laborioso, que no llegó a su hora en algunos casos, y que debe tener presente desde colegios, residencias e industrias cuyo producto depende del manejo del agua prohibida hasta la diversidad de poblaciones y costumbres, malas comunicaciones por carretera y núcleos muy diseminados.

Después, la política. La Diputación de Córdoba -en un alambre por los sondeos actuales-, en manos socialistas, no esperaba llegar a estas alturas de la contienda electoral con un problema mayúsculo. Los mensajes que estos dos días de crisis salen desde el Palacio de la Merced es de buscar apoyos de otras administraciones como sea: alcaldes del PP y Junta de Andalucía.

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J. Pino

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Emproacsa es la competente directa en llevar el agua al Norte de la provincia, en bajar el contaminante y en unas fechas donde el calor aprieta y la sequía parece irreversible cuesta más explicarle a los ciudadanos las cosas.

Y, por último, la vueltas que da hoy su férrea negativa frontal de hace un año contra el trasvase de agua entre el embalse de Puente Nuevo y el de Sierra Boyera, por caro y largo en el tiempo de ejecutar decían, que ha terminado pidiendo de manera apremiante cuando hace un año tanto Emproacsa como el Gobierno de Sánchez lo guardaron en un cajón.

«Hay que buscar la manera más rápida posible de poder ejecutar otra obra importante para el futuro del norte como es la conexión de Puente Nuevo y Sierra Boyera (...) Puede ser una magnífica inversión». Son palabras del presidente de la Empresa Provincial de Aguas y alcalde de Puente Genil, Esteban Morales (PSOE), este miércoles tras una reunión con regidores, la Subdelegación y la Junta de Andalucía.

Hace un año, el Ejecutivo sacó de las obras de emergencia para la sequía este trasvase, como este periódico ha venido publicando. Una conexión que sí llegó a contemplar como prioritaria la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en enero de 2022, meses antes, pero que se sacó del tablero ante la insistencia de alcaldes de Los Pedroches y el Guadiato y la propia Diputación en el discurso de achuchar al PP para que cumpliera con la red secundaria de La Colada, contraponiendo el enlace provisional hecho ahora y al que se le ha prohibido repartir un agua contaminada. Eso sí, con repetidas alarmas del final del agua y los cortes de suministro -que ahora se ve obligado a aplicar por el mal estado del agua-

Durante meses, y con otra batalla electoral sobre la mesa como las elecciones autonómicas, el relato era que la Junta de Andalucía no cumplía con su obligación de terminar la red secundaria de La Colada, parada desde 2008 con un gobierno socialista en San Telmo.

Emproacsa reunía a los alcaldes junto con la Subdelegación, sacaba sus alertas por sequía, aminoraba el porcentaje de flujo en los depósitos de los municipios -hasta aprobó una ordenanza sancionadora por el mal uso del agua- y estudió alternativas hasta concluir que el trasvase desde La Colada al pantano de Belmez era lo más rápido y barato aprovechando tubierías existentes y en desuso.

Halló a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, titular de La Colada, como aliada que pagó y ejecutó la obra con un proyecto hecho en Córdoba. La inversión era de 4,3 millones con el añadido -como ha venido contando ABC- de tener que tirar de gasoil para bombear el agua (2 millones de contratos para 10 meses).

Y lo barato ha terminado por convertirse en caro, pues el agua no sirve, por ahora, para el consumo humano. Entre dos y tres meses habrá que esperar para que la maquinaria de tratamiento con ozono en la ETAP de Siera Boyera (un mes y medio para que llegue) dé resultados contra el carbono orgánico total (COT). Habrán pasado 18 meses desde que la CHG metió el trasvase de Puente Nuevo en sus planes. El mismo que este miércoles reclamaban los alcaldes de la zona, inmersos ahora en una ardua tarea.

Y es que la conexión entre estos pantanos no es nueva. Ya hubo un precedente por la sequía de los años 90 , cuando se interconectaron para facilitar el trasvase entre ellos y abastecer al Norte. Aquella red de tuberías realizada con carácter de urgencia quedo obsoleta y en parte destruida por las riadas, quedando actualmente algunos tramos aún visibles de lo que fue en su día una solución para afrontar los años de sequía.

Uno de los primeros problemas técnicos que han surgido en las primeras horas de reparto de agua es la atención a pequeñas industrias, hostelería y empresas que usan el agua potable para la elaboración de sus productos. Los 5 litros por habitante y día que marca la ley es a todas luces insuficiente para estos casos, que podrían verse afectados seriamente.

Emproacsa prometió este miércoles, sin más concreción que aquellos negocios con una demanda superior a 100 ó 150 litros diarios podrán contactar con la empresa para «poder darle una solución a este problema, estableciendo alguna manera de llevar agua y que la puedan recoger», dijo Morales sin precisar cómo. En este clima empieza este jueves la Feria Agroganadera de los Pedroches.