Los precios de la alimentación siguen castigando el bolsillo en Córdoba: suben un 10,7%

El coste general de la vida para las familias creció en el último año en la provincia un 2,2%. El aumento es muy levemente inferior al registrado en España (+2,3%) y se queda cuatro décimas por debajo del experimentado en Andalucía. Es cierto que ya no crece al ritmo que lo hacía el año pasado. Ha dado por ejemplo resultado la labor del Gobierno para combatir el alza de los precios de la energía.

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Pero también hay que tener en cuenta que los precios se moderan porque se están comparando con los de un 2022 en que ya estuvieron muy altos. Baste recordar que en julio de 2022, la inflación experimentó un incremento interanual del 11,7%. Es el mayor aumento del coste de la vida para las familias desde que se ofrecen datos homogéneos (1994).

Pero, aunque a nivel general, el IPC haya levantado el pie del acelerador, hay un capítulo vital en el gasto de los hogares en el que la situación es más que preocupante: es la alimentación.

A fecha del pasado mes, llenar la cesta de la compra de comida en Córdoba es un 10,7% más caro que 365 días antes. Y llueve sobre mojado: en julio de 2022, el crecimiento interanual de los precios de la alimentación fue por estos lares del 15,4%. El incremento en este capítulo experimentado en la provincia se queda dos décimas por debajo del registrado en España (10,8%).

Eso sí, en el último ejercicio, no fue en Córdoba el apartado más inflacionista. De los 41 capítulos que estudia el INE, el que experimentó un mayor incremento fue el de los paquetes turísticos. Se anotaron un estirón del 26,8%. El podio de las subidas lo cerró el apartado de las bebidas alcohólicas, en el que el crecimiento se situó en el 10%.

Al otro lado de la tabla, el mayor descenso se lo anotó la electricidad, el gas y otros combustibles que se emplean en los hogares, con una disminución del 36,2%. Otro aspecto importante del gasto familiar se anotó también un retroceso. El precio de los carburantes de los coches menguó un 7,8% en los últimos 365 días.

Si el análisis de la evolución del IPC se hace con la comparación mensual, el escenario en Córdoba fue de estabilidad. En la provincia, en julio la inflación no sufrió ninguna variación respecto a junio. Lo mismo sucedió en Andalucía. Sin embargo, en España sí hubo un incremento: +0,2%.

Pero esa congelación es el dato medio. Sí hubo subida intermensual en distintos capítulos. Se llevó la palma el apartado de los paquetes turísticos. En un periodo vacacional por excelencia, el aumento de sus precios respecto a junio fue del 16%.

El segundo mayor incremento se dio en las gasolinas de los vehículos: +1,5%, aumento animado por los desplazamientos de uno de los meses fuertes de descanso de los cordobeses. El tercer capítulo con mayor subida fue el de las bebidas no alcohólicas, con un 1,4%. Y en la cuarta plaza del ranking ya aparece la alimentación. Su aumento fue del 0,9%.

Al otro extremo de esta clasificación, se dejó sentir el efecto de las rebajas en el comercio. Así, el apartado del gasto de las familias en el que los precios retrocedieron más respecto a junio fue el del vestido: -10,7%. Le siguieron los descensos experimentados en los artículos textiles para el hogar (-7,2%) y el calzado y sus reparaciones (-7,2%).