La inflación escala al 11,7% en Córdoba, nuevo récord histórico interanual

El dato más positivo es que el IPC del último mes de julio en Córdoba ha bajado un 0,7 respecto a junio, un dato por encima de la tasa andaluza situada en un 0,4 por ciento. Llenar la cesta de la compra sigue siendo más cara y la luz sigue subiendo pero con una subida contenida en alimentación en el mes de julio.

Por subgrupos, la variación interanual más vertiginosa ha vuelto a ser la electricidad y el gas en los hogares que han experimentado una tasa del 47,4 por ciento en Córdoba, y parece imparable con una subida sólo en el último mes del 5,1 por ciento.

El encarecimiento en los últimos doce meses del precio de los alimentos se sitúa ya en un 15,7 por ciento, aunque ha bajado en el último mes de julio un 0,4 lo que podría dar idea, de seguir así de que ha tocado techo.

El uso de los vehículos personales ha supuesto un gasto un 22 por ciento mayor a las familias que el pasado año, aunque ha experimentado una leve desescalada de un 0,2 por ciento en el último mes.

Aunque no es clave para la cesta de la compra de los cordobeses, los paquetes turísticos han subido un 17,9 en la variación interanual y un 13 en el último mes.

El respiro a los precios lo dan la ropa y el cazado que hacen bajar el listón hasta un 10,7 menos respecto a junio en cuanto al vestido mientras que el calzado ha experimentado una bajada también de un 7,6 por ciento por el efecto de las rebajas de julio.

A nivel nacional, el IPC cayó un 0,3% en julio en relación al mes anterior, aunque disparó su tasa interanual hasta el 10,8% puntos, su nivel más alto desde septiembre de 1984 y seis décimas por encima de la registrada en junio, según los datos definitivos publicados este viernes por el INE.

El organismo confirma así el dato que avanzó a finales del mes pasado, aunque ha elevado una décima el aumento mensual adelantado.

Con el repunte de julio, la inflación encadena dos meses consecutivos por encima del 10%, después de que en junio se situara en el 10,2%.

Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en julio seis décimas, hasta el 6,1%, su valor más alto desde enero de 1993.