La industria del cobre de Córdoba busca un colchón de espacio que lo separe de sus futuros vecinos del mayor barrio del PGOU

La llamada industria del cobre es, en realidad, uno de los pocos polos del sector secundario a gran escala que existe en Córdoba. Aparte del Parque Joyero, en la zonas se encuentran Hitachi (antes, ABB), Cunext y Peninsular del Latón. Son decenas de miles de metros cuadrados y cientos de empleos en las modernas fábricas de componentes de maquinaria de lo que en su día fue Cenemesa o, como popularmente se la conoce, la Westin.

La industria del cobre ha estado relativamente aislada de Córdoba hasta que los bloques han llamado a su puerta. El Plan General de Ordenación Urbana ordenó todos los terrenos ubicados al Sur de las factorías en una gran pieza que se llama Plan de Sectorización O-1. El proyecto nunca llegó a activarse en la primera fase de desarrollo del plan que buscó un crecimiento orgánico de la ciudad ampliando las avenidas del barrio del Zoco y de Arroyo del Moro. Ahora sí parece que ha llegado la hora de esos desarrollos urbanísticos.

Al menos dos empresas del polo del cobre, Cunext y Peninsular del Latón, han presentado alegaciones contra los primeros documentos del plan Puerta de Córdoba diseñados por un equipo de urbanistas en paralelo a la realización de negociaciones. Hitachi ha optado por las conversaciones directas con el Consistorio. Las industrias están severamente preocupadas por tener un barrio con miles de vecinos a las puertas de las factorías. Una partte del sector residencial está separado de las fábricas por las vías del tren convencional. En otros casos, la conexión con las fábricas no es tan alejada. De hecho, no es nada alejada.

El sector más cercano a las fábricas del cobre es el A del plan que ocupa un tercio del total, unas 46 hectáreas, que supera las 2.300 viviendas siempre al norte de la Carretera del Aeropuerto. El proyecto prevé, exclusivamente en esta zona, unos 76.000 metros cuadrados de zonas verdes. Fuentes conocedoras de las negociaciones entre Urbanismo y la industria del cobre resumen las peticiones de las empresas: «espacio y árboles». Los urbanistas que han creado el proyecto han incluido la advertencia en su diseño de que se tendrá que estar a lo dispuesto en la declaración ambiental del nuevo barrio.

Las industrias del cobre no quieren verse en una situación como la que se generó en la antigua Asland. La cementera llevaba en producción desde inicios del siglo XX sin problema hasta que la ciudad de Córdoba empezó a crecer por ese costado. Llegó un momento en el que los vecinos, miles, se quejaban de las emisiones o de los ruidos. En este caso, las fábricas han mostrado públicamente su preocupación por la convivencia entre el tránsito de vehículos pesados que acceden a las instalaciones y la presencia de vecinos.

El proyecto ínmobiliario presentado se basa en la creación de supermanzanas aunque, por la ubicación del barrio, se le supone una dependencia alta del automóvil. Urbanismo ha optado por aceptar un cambio de modelo de una densidad baja, edificios de planta baja más dos, a otra cosa: planta baja más seis casi triplicando el número de vecinos. Solo la parte más cercana a las fábricas tiene una extensión de 46 hectáreas, se encuentra encima de la carretera del aeropuerto y, viviendas aparte, los promotores quieren incluir un centro comercial en el proyecto.

Las industrias del cobre están en pleno proceso de modernización de instalaciones. Cunext está tramitando en Urbanismo una macroinversión para la que ya tiene financiación (diez millones ampliables a otros diez) en los que pretende crear una central fotovoltaica en la zona con el objetivo de abaratar su factura energética. El proyecto global cuesta 68 millones de euros.

Hitachi Energy ha anunciado que dispone de unos 20 millones de euros para mejorar las inversiones de su planta de Córdoba con el objetivo de fabricar reactancias. La palabra no dice mucho pero se trata de una tecnología clave para el funcionamiento de las centrales de renovables. Son los equipos que compensan las grandes oscilaciones de energía. Hitachi ha creado una marca para estos equipos en alta mar, junto a campos eólicos.