La compañía ha informado de que «tras un año desde la denuncia del anterior convenio colectivo y después de diez meses de intensas negociaciones, no ha sido posible alcanzar un acuerdo para la firma de un nuevo convenio».
La fábrica de Córdoba -que acaba de obtener licencia de obra para una ambiciosa ampliación- asumirá un proyecto de inversión de 80 millones de euros que permitiría duplicar la capacidad productiva, «mejorar la competitividad, generar empleo y consolidar la posición industrial de la región», ha agregado la multinacional nipona.
«Este proceso exige una evolución en los sistemas de trabajo, con mayor flexibilidad organizativa, que garanticen la viabilidad futura de la planta y permitan adaptar las instalaciones a las necesidades actuales y futuras», han explicado desde Hitachi.
La empresa ha explicado que ha mantenido 37 reuniones con el comité de empresa ha presentado propuestas que «combinaban incrementos salariales fijos y variables vinculados a productividad que han sido reiteradamente rechazadas por el Comité». En este sentido, la empresa ha agradecido la mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).
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