Fuente la Lancha, el pueblo de Córdoba con dos años sin nacimientos

A este factor de Fuente La Lancha hay que sumar otras características demográficas que exponen la situación que viven algunos municipios de la comarca de los Pedroches, el envejecimiento de la población y la reducción drástica de la natalidad. Un dato a tener en cuenta, 2022 se cerró en Fuente La Lancha sin que se pudiera celebrar ningún nacimiento, una tendencia que no se repetirá en 2023 ya que las previsiones hablan, al menos, de dos nacimientos en los próximos meses.

Lo cuenta el alcalde de la localidad, José Chaves, que no duda en tachar la situación de «mala, muy mala» porque «la población sigue siendo muy mayor y la natalidad es reducida, tenemos 8-10 muertes anuales con una media de un nacimiento o ninguno. La prueba esta en el censo», reflexiona el bastón de mando. Pero, ¿qué puede hacer un Ayuntamiento con un presupuesto que no llega ni al millón de euros para revertir esta situación? «Intentamos aportar, pero es complicado porque nuestro presupuesto es limitado. Las ayudas a la natalidad que están en marcha en otras localidades son una opción y estamos barajando ponerlas en marcha», explica el primer edil de Fuente La Lancha a este periódico.

La falta de nacimientos plantea otros problemas extendiéndose a la educación con un colegio cuyo alumnado no llega a la treintena porque «hay padres que optan por llevar a sus hijos a otros centros por temas laborales u otras cuestiones. Es algo muy complejo, pero tenemos que hacer entre todos un esfuerzo porque, al menos, hasta sexto de Primaria el colegio se mantenga». Es una cadena en la que los eslabones cada vez son más débiles y la pérdida de uno provoca desajustes en el resto.

Hace unos años, José Chaves dijo que a este ritmo a Fuente La Lancha le quedaban 15 años de supervivencia, unas previsiones que mantienen porque «la gente opta por irse a vivir a otros pueblos y eso que buscamos alternativas» y señala la adquisición de viviendas por parte del Ayuntamiento para poner a disposición inmuebles para familias que quieran asentarse en la localidad. Además, asegura que el enclave de Fuente La Lancha es «muy bueno» y remarca el bajo precio del metro cuadrado -entre 60 y 80 euros- como elemento positivo para ese asentamiento.

Sin embargo, el alcalde tiene claro que la única solución pasa por la generación del empleo y sitúa la apertura de la residencia como clave para ello, como gran meta para conseguir a asentar a más vecinos. De momento, el edil sigue peleando para ello y el pleno aprobó el cambio de uso, pasará de una residencia de mayores a una para personas con discapacidad, porque «es la única opción que nos dan para abrirla y es algo que tenemos que conseguir por el empleo que generará, es la solución para Fuente La Lancha».