Time Lapse
Cabalgata de ida y vuelta
De sabios es rectificar, aunque el giro copernicano no se adopta en una noche
Time Lapse: 'La Cabalgata'
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónParece que al alcalde Bellido tampoco le gustó la Cabalgata de Reyes, pero lo que no esperábamos es que diera un giro copernicano a las carrozas y una mañana cualquiera transformara el guión de modo radical. Málaga sigue siendo el faro. Un concurso ... para elegir a una empresa que organice el cortejo y el doble de presupuesto. Vayamos por partes. De sabios es rectificar, sin duda alguna, y tomar decisiones tajantes, sin miramientos (hacen falta más), a priori, sobre un evento que como decíamos en estas páginas insufla las expectativas de la ciudad en uno de sus días grandes.
Llevamos décadas sufriendo la misma Cabalgata y nadie ha sido capaz de darle la vuelta a la situación, so pena de consolidar un 'statu quo' más en Córdoba en favor de las peñas, que tienen su sentido y loable cometido, pero no parece que uno de ellos sea éste, precisamente. Ni tampoco aceptar las críticas, como ha demostrado su presidente en un iracundo comentario en una red social que le hace un flaco favor, amén de retratarlo.
Sin embargo, la 'conversión' mágica de Bellido tiene un poco de truco. Estas decisiones no se toman de la noche a la mañana, apenas cuatro días después del último desfile, y más sabiendo que la decisión levanta ampollas en un colectivo como el peñístico con el que este cogobierno municipal se lleva a partir un piñón y sin faltar a ninguno de sus delicados eventos.
El nuevo modelo de Cabalgata no llegará hasta la próxima Navidad, pasadas las próximas elecciones municipales de mayo. No habrá castigo. Obviamente la decisión agrada a miles de cordobeses molestos ahora con el devenir del cortejo de este año. En todo caso, si la nueva experiencia sale mal -que no tiene por qué ser así-, habrá tiempo y mandato para ir matizando errores a final de año.
Es decir, intuyo que ese nuevo modelo estaba en la cabeza del alcalde antes y que el mal sabor de boca que dejó la entrada de Sus Majestades por una ciudad tristona en su embellecimiento navideño le ha permitido, con habilidad, darle la vuelta al problema. Quitando los años 2020 y 2021 por la pandemia, ha tenido dos oportunidades para poner sobre la mesa ese nuevo modelo, y no lo ha hecho. Un patinazo, tras alterar el guion convertido en costumbre días atrás, hubiera sido sonado. Aún así, mejor tarde que nunca.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete