El Festival de la Guitarra de Córdoba se queda en 15.150 espectadores con poco público en la Axerquía

Como han explicado la concejal delegada de Cultura, Marián Aguilar, y el gerente del Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE), Juan Carlos Limia, la cifra ha sido de 15.150 espectadores en los 26 espectáculos (25 conciertos más el espectáculo de danza de Sara Baras).

Mejora lo que sucedió en 2021, en que fueron poco más de 9.000, aunque todavía con restricciones, pero son cifras mucho más bajas que las de 2019, en que fueron más de 24.16 espectadores. La caída roza el 40 por ciento.

Por recintos, el Gran Teatro fue el que presentó mejores resultados. Estuvieron al 100% (más de 900 espectadores) los espectáculos de Sara Baras, Coque Malla y Guitarricadelafuente, superó el 90 % el de Juan Perro, mientras que el de Al Di Meola estuvo en el 75 por ciento.

No llegaron a ese nivel las propuestas de John Scofield, A Guitar Conference o el concierto de la Orquesta Joven de Andalucía con la guitarrista María Esther Guzmán. Las críticas, como ha destacado Marián Aguilar, sí ensalzaron su calidad artística.

La mayor decepción estuvo en los cuatro conciertos del Teatro de la Axerquía, de los que no se han ofrecido cifras pormenorizadas, aunque sí que estuvieron lejos del lleno, con una media de un 65%. «Nos hemos quedado con las ganas de que hubiera más público», ha dicho Juan Carlos Limia.

En particular resultaron pobres las entradas de los dos conciertos dobles: el de Califato ¾ y Tanxugueiras y el de La M.O.D.A. y Muchachito Bombo Infierno. Eran los destinados a un público más joven y no consiguieron demasiado éxito, a pesar de que llegaban muchos de ellos precedidos de éxitos en otras ciudades.

Tampoco la organización está satisfecha del resultado del recital de Andrés Calamaro, pese a que acababa de reunir a más de 6.000 espectadores en Gijón.

El Teatro Góngora, destinado a conciertos de público más reducido, se ha quedado en una media inferior al 40 por ciento. Sí han tenido buena respuesta y resultado artístico los conciertos de carácter gratuito. A la cabeza, el de la Orquesta de Córdoba con Ricardo Gallén y Joaquín Clerch, pero también los de Patios de Guitarra.

¿Qué ha podido pasar para el bajón de espectadores? Juan Carlos Limia aseguró que hay «una caída general de espectadores en muchos lugares», que se traduce en suspensiones constantes de conciertos, y eso se nota también en el Festival de la Guitarra de Córdoba.

Quizá hubiera llenado Alan Parsons, un gran músico internacional, porque en el momento de su suspensión por enfermedad, el 17 de junio, ya rondaba las 2.000 entradas vendidas.

Tampoco hay que olvidar que «ahora hay un competidor, que es la plaza de toros», y que programa grandes recitales sobre todo en mayo, junio, septiembre y octubre. «Allí hubo más de 3.000 espectadores para Pastora Soler, pero pensamos que no es un artista para el festival», ha defendido Limia.

Eso sí, la concejal delegada de Cultura y también presidenta del IMAE ha asegurado que estas cifras no obligan a replantear nada para las siguientes ediciones, porque el Festival de la Guitarra de Córdoba continuará apostando por «la calidad y la coherencia artística y por la diversidad» de quienes participan.

Ni siquiera los cursos del Programa Formativo, una de las patas fundamentales de la cita cultural, se han librado de la bajada. Los nueve cursos y tres clases magistrales se quedaron en un 67 % de ocupación media, aunque con mejores resultados en los de Dani de Morón, Faustino Núñez y José Antonio Rodríguez.