Desde la apertura con 'Rumores de la Caleta' hasta el cierre del concierto con las notas del popular 'Asturias', ambos artistas fueron transitando por algunas de las obras más conocidas del compositor catalán, regalando a un público embelesado pasajes sonoros que han quedado grabados en el imaginario colectivo de la música española.
Fue el caso de las melodías que sonaron en pasajes de 'Sevilla', 'Córdoba' o 'Granada', por citar solo algunas obras. El homenaje al genio gerundense tuvo también temas de cosecha propia, como el 'Epitafio a Isaac Albéniz', con rúbrica de Gallardo y nombre prestado del poema que Federico García Lorca dedicó al compositor.
Pero al margen de la genial interpretación que nos brindaron ambos guitarristas, cada uno ceñido a sus cánones musicales, lo más interesante de este 'Albéniz Flamenco' es que no hay ojana. La adaptación de las partituras y la interpretación de ambos guitarristas rebosa verdad, jondura y también un profundo respeto por la obra original.
Por primera vez, vemos un acercamiento a los clásicos que va más allá de replicar una partitura con toque flamenco. La propuesta de Gallardo y Cortés da un paso adelante al versionar la obra de Albéniz desde la más absoluta veneración, aflamencando pasajes mediante la alteración del compás o introduciendo fraseos propios de la guitarra de acompañamiento al cante. Junto a ellos estuvo Ana Morales, una de las grandes figuras del baile actual, que engrandeció sobre las tablas un espectáculo que puso en pie al público cordobés.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete