Festival de la Guitarra 2022 | Vuelta a la normalidad, falta de público y nuevos hallazgos

Como siempre, ha habido muchos festivales dentro del Festival. Había mucha expectación con Coque Malla y Guitarricadelafuente, ambos en el Gran Teatro, y no defraudaron a un público que abarrotó la sala. Cada uno en su estilo, demostraron su buen momento.

La propuesta de Juan Perro se reveló también brillante y en el Teatro de la Axerquía Andrés Calamaro ofreció un recital lleno de fuerza y talento que mejoró el resultado de citas anteriores en Córdoba, mientras Medina Azahara emocionó a un público que nunca le falla.

Brilló más Califato ¾ que Tanxugeiras y también La M.O.D.A. y Muchachito Bombo Infierno gustaron al público más joven, aunque sin llenos que ahora en el amplio Teatro de la Axerquía parecen más complicados.

Para Luis Medina, que ha colaborado con ABC en las críticas de los espectáculos relacionados con el jazz, ha sido un festival «de vuelta a los niveles anteriores a la pandemia», tanto por el nivel como por la asistencia a los recitales, que se ha aproximado a lo que sucedía hasta 2019.

Sí concede que quizá el número de recitales y de días no ha sido tan largo como en otras ediciones, pero se ha compensado con el nivel artístico. De los suyos, ensalza al músico norteamericano John Scofield y destaca el concierto que protagonizó Juan Perro en el Gran Teatro.

Antonio Higuera, especialista en flamenco, sí insiste en que el número de espectáculos de arte jondo, núcleo fundacional del Festival de la Guitarra, se ha visto reducido con respecto a otros años. «En espectáculos de primer nivel llevados a teatro han sido dos», recuerda, y elogia el de Sara Baras, que abrió la cita, y 'Albéniz flamenco', a cargo de José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés. No así el 'Tributo a Paco de Lucía', a cargo del grupo Eos Quartet.

De los espectáculos clásicos se ha ocupado Celso García, quien tiene palabras de elogio para los recitales de mayor formato: el de la Orquesta de Córdoba en el Patio de los Naranjos y el de la Orquesta Joven de Andalucía en el Gran Teatro, ambos con solistas del instrumento de las seis cuerdas.

«Los conciertos más serios me gustaría que fueran en auditorios, pero hay que reconocer que el del Patio de los Naranjos tuvo mucho éxito y sonó muy bien», cuenta. Se felicita por el regreso de la música antigua, que tuvo un concierto de vihuela, y sobre todo por la sutil amplificación de la guitarra, que ha sido efectiva sin problemas.

También destaca el ciclo Patios de Guitarra, que ha supuesto la llegada de conciertos, de acceso libre, a distintos recintos monumentales de Córdoba, porque «parece que la música gusta en espacios atípicos y puede que esto haya llegado para quedarse».