Música engrandecida

Transcurrido este destello de música, llega nuestra guitarrista de hoy: María Esther Guzmán es una veterana de las salas de concierto y goza de una reputación intachable basada en una trayectoria genial. Apenas pronunciadas las primeras notas del concierto podemos acomodarnos y prepararnos para gozar, porque esto suena divino: la orquesta va perfecta con la batuta siempre exacta de Lucía y empasta una sonoridad redonda y brillante sin oscurecer en ningún momento a Guzmán.

A esto también ayuda la 'Fantasía para un Gentilhombre' de Joaquín Rodrigo, una obra maestra de cuidada orquestación fabricada ex profeso para dialogar con el solista sin ahogarlo.

Es de destacar la enorme belleza de la 'Españoleta' que, en su reprise, resulta francamente ensoñadora y abundante. Hacía tiempo que no escuchaba una 'Danza de las Hachas' tan inmensa y es que la sección de cuerdas de la Orquesta Joven de Andalucía es grandísima, dando una potencia a estas piezas que resulta un revulsivo en su estética.

La apoteosis final llega con los 'Canarios', que son interpretados con encanto y grandeza. Cuando Gaspar Sanz concibió estas piezas allá por el siglo XVII pensaba en la pequeña sonoridad de su guitarra barroca.

Tras la intervención de Joaquín Rodrigo en su 'Fantasía' y el énfasis juvenil de estos músicos de hoy, aquellas piececitas se han visto enormemente engrandecidas. Debo destacar solemnemente el papel de María Esther Guzmán que hoy ha bordado una 'Fantasía' perfecta, con la mención especial a una 'Cadencia' a solo que supone la firma de calidad definitiva.

Si Sanz levantara la cabeza, le gustaría como resulta su música esta noche tanto como al público de hoy, que aplaude con fuerza, a pesar de que, por desgracia, el teatro no está ni a la mitad. Es una pena, porque el espectáculo de esta noche es de los mas grandes del presente Festival de la Guitarra.

La segunda parte aborda la inconmensurable 'Sinfonía numero 5' de Chaikovski. La OJA se siente a gusto con esta obra que resulta divertidísima de tocar a pesar de su dificultad. Cabe mencionar la belleza y precisión del solo de trompa del primer movimiento y la grandiosidad general de todos los 'tutti', bien soportados por una muy buena sección de metales que ponen un final fulgurante al concierto de hoy.

Bravo María Esther Guzmán, bravo Lucía Marín y bravo OJA. Una pena que no hubiera mas gente para veros.