FÚTBOL - PRIMERA FEDERACIÓN
Las ventajas de una plantilla corta en el Córdoba CF
La dirección deportiva del club busca una mejor cohesión de grupo con menos jugadores en el primer equipo
El nuevo entrenador del Córdoba CF, una elección muy tardía
Córdoba
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Iniciar sesiónLa plantilla del Córdoba la próxima temporada empieza a tomar forma. Al menos, la hoja de ruta que planea la dirección deportiva con respecto a la confección del equipo. Una de las premisas que dejó clara la entidad fue la de hacer una plantilla ... corta para este año con dos o tres jugadores del filial que compitan en la Primera Federación que arranca el próximo mes de agosto.
Una apuesta arriesgada por las posibles sanciones o lesiones que pueden suceder, pero el club quiere evitar los problemas del pasado, dónde había muchos jugadores que no tenían los minutos deseados. El nuevo CEO del Córdoba, Antonio Fernández Monterrubio, confirmó esta idea en sala de prensa, en su primera comparecencia pública. La idea de tener una plantilla corta con todas las consecuencias que ello conlleva, pero también cuenta con ciertas ventajas.
El máximo responsable del club indicó que la plantilla de la próxima temporada sería corta por lo que es de esperar que el equipo anuncie una larga lista de bajas. A día de hoy sólo tiene nueve jugadores con contrato, pero es posible que algunos puedan marcharse por lo que el trabajo deportivo en este mercado de fichajes va a ser frenético en los despachos de El Arcángel. Una revolución total en la plantilla para confeccionarla a gusto de la nueva directiva.
La salida de capitanes como Willy, De las Cuevas o José Ruiz hacen prever que la dirección deportiva quiere rejuvenecer la plantilla y no quiere contar con jugadores que no tengan un alto ritmo competitivo como para estar durante toda la temporada en un gran estado de forma. La única duda sigue siendo Javi Flores. La continuidad del capitán blanquiverde está condicionada a la elección del próximo entrenador.
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Sin duda, las lesiones pueden ser uno de los grandes quebraderos de cabeza para un equipo que opte por una plantilla corta. El año pasado, el Córdoba sufrió la baja de Ekaitz Jiménez durante toda la primera vuelta y la de Gudelj en los últimos partidos de la temporada. Los veteranos no conseguían estar al nivel óptimo que la competición requería por lo que poco a poco el nivel del equipo bajó y eso influyó en los pésimos resultados desde el mes de enero.
El club quiere formar un grupo fuerte en el cualquier jugador pueda ser titular cuando el técnico lo requiera. Esta es una de las grandes ventajas de tener una plantilla corta: tener a todos los jugadores enchufados. Pero hay más. El Córdoba planea contar con tres jugadores del filial en el primer equipo. Para Monterrubio, «es importante abrir el camino de la cantera» y por ello, quiere que los jugadores del equipo dependiente vean que pueden luchar por un sitio entre los mejores jugadores. Esto revaloriza al Córdoba B que tendrá que reforzarse bien este verano para contar con jugadores que puedan alternar ambos equipos si es necesario.
Una plantilla corta permite volver a las rotaciones, un método que llevó a cabo Germán Crespo durante su etapa como blanquiverde. En Segunda Federación, el Córdoba utilizó este método y funcionó bien, pero la temporada pasada fue diferente. En el pasado mercado invernal, hasta seis jugadores pidieron salir por la falta de minutos, ya que se había creado una brecha entre los titulares y suplentes. Por ello, se plantea recortar jugadores en plantilla y no ocupar todas las plazas libres.
Cohesión de grupo
La temporada pasada, el Córdoba contaba con 24 jugadores en plantilla. Este año, el número de jugadores puede bajar considerablemente buscando ese objetivo de crear un grupo más pequeño. Una plantilla corta trae menos quebraderos de cabeza para el entrenador y permite un reparto de minutos mucho más equilibrado. Esto hace que el equipo funcione mejor y todos los jugadores estén siempre en un nivel alto para tratar de ser titulares cada jornada. En la campaña pasada, jugadores que llegaron en el mercado invernal como Armando Shashoua, Canario o Juan Villar apenas tuvieron minutos y no aportaron al equipo. Esto es algo a evitar para el próximo año.
La gestión de grupo debe ser un aspecto fundamental para el Córdoba en la nueva etapa que encabeza Antonio Fernández Monterrubio. Recuperar la cohesión en el grupo es una tarea complicada, pero con una plantilla corta es más factible. Esto permite al club poder gestionar los egos de los futbolistas y contar con jugadores de calidad al verse recortada la masa salarial.
Monterrubio lo dejó claro en la presentación, «hay que destinar los máximos recursos posibles al terreno de juego». El Córdoba quiere crear una plantilla competitiva para lograr el ascenso de una vez por todas y aspirar al fútbol profesional que será la primera piedra para que el proyecto de Infinity avance. Tener a los mejores jugadores no garantiza resultados como se vio el año pasado, pero sí te acerca al objetivo.
El Córdoba sigue trabajando de cara a la próxima temporada. Mucho trabajo por delante en lo que respecta al futuro de muchos jugadores blanquiverdes que a día de hoy siguen en plantilla. Sin embargo, la mayor preocupación de los aficionados es la elección del próximo entrenador que está tardando más de la cuenta, con la campaña de abonados a la vuelta de la esquina.
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