Juicio por el concurso del Córdoba CF: dos exconsejeros admiten que fueron cesados por la falta de información financiera

En la sala estaban los representantes legales de cinco de los seis miembros del Consejo de Administración del Córdoba CF SAD -y en el eje Jesús León como presidente- afanados en defenderse de la calificación de culpabilidad de la Administración Concursal.

El primero en declarar ante el juez de lo Mercantil ha sido el exconsejero Diego Medina, quien ha explicado en la sala que su llegada al club blanquiverde fue tras una llamada en Navidad de Jesús León ofreciéndole formar parte de ese Consejo de Administración.

La falta de trasparencia económica fue lo que llevó a Medina a su salida del club. «Exigí por burofax al presidente del Córdoba CF el 7 de mayo 2018, cuando apenas llevaba unos meses en el Consejo de Administración, que en cumplimiento con la Ley de Sociedades se me ponga a disposición el estado económico del club, que hasta entonces no había tenido acceso; al día siguiente, recibo respuesta del club comunicándome que he sido cesado».

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En el Consejo de Administración «no se hablaban de cuestiones esenciales como la situación económica del club o gastos que se iban haciendo y que yo veía, como lo que había costado el arreglo del césped o la contratación de la dirección deportiva», ha declarado Medina. «En prensa salió que yo era un infiltrado del expresidente Carlos González y que estaba allí para reventar el club», ha expuesto este testigo durante su declaración en la sala.

En este sentido, Medina, magistrado del Tribunal de Deporte de Andalucía, ha expuesto ante el plenario que se toma las cosas con responsabilidad y que nunca vio en esa contabilidad que hubiera una adenda asociada a la construcción de la Ciudad Deportiva de un millón de euros.

Por su parte, el exconsejero Antonio Romero Campanero -que había sido asesor jurídico del club con anterioridad- ha declarado en el mismo sentido que Medina ante el juez que enjuicia este Concurso para el Juzgado de lo Mercantil. En su caso, llegó al club en enero de 2018 y estuvo hasta final de temporada (julio de 2018). Campanero ha reconocido que la relación con Jesús León ya iba tensa meses atrás por la falta de información sobre las cuentas del club y si estuvo dos meses más en el Consejo de Administración fue «por no interferir en el club en ese final de temporada», pero su intención era la misma ante la falta de transparencia económica del presidente León.

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Uno de los extremos que ha relatado Campanero como significativo fue que no se llevó al Consejo de Administración la contratación de la dirección deportiva del club: «No fue consensuada ni fue informado ningún consejero».

Como abogado y asesor jurídico deportivo, Campanero ha señalado que Jesús León metió ese contrato de dirección deportiva como cuestión ordinaria siendo una de las cuestiones más importantes para un club de fútbol. En sus respuestas a preguntas de las partes, entre ellas del administrador concursal, Campanero ha respondido que «sabía que Jesús León no podía sostener el club una temporada más y que Luis Oliver no estaba bien visto que estuviera en el Córdoba CF; el club lo manejaba únicamente Jesús León y Luis Oliver con su equipo».

El asesor jurídico interno del club, en su declaración ante el juez de lo Mercantil, ha dicho que Jesús León hacía «castillos de humo» y contaba con unas inversiones que luego no llegaron.

Durante el juicio han declarado también representantes de jugadores del Córdoba como Sergi Guardiola. El delantero fue su traspaso al Valladolid en una operación conjunta con Álvaro Aguado. También ha declarado el presidente del equipo vallisoletano en esa etapa 2018-2019, Carlos Suárez, que han calificado estas ventas como muy beneficiosas para la entidad cordobesa.

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Otro de los testimonios a través de videoconferencia ha sido del director general de la Liga en 2018-2019, Javier Gómez Molina, quien, por un lado, ha reconocido que se le abrieron varios expedientes al Córdoba CF y, en una de ellas, como sanción se le impuso un límite de contratación para el siguiente ejercicio, pero a la vez ha señalado que cree que en el club «estaban pensando en cumplir con sus obligaciones financieras».

Desmontando esta teoría, el economista Javier Bernabéu fue quien realizó el informe económico en el Concurso del Córdoba. Bernabéu ha declarado en calidad de perito-testigo que lo que estaba claro en noviembre de 2019 es que «no había dinero ni previsión de liquidez; en la caja había unos 300 euros y se debían más de tres millones».

En el juicio por el concurso del Córdoba, la Administración Concursal reclama indemnizaciones económicas por valor de más de 5,3 millones de euros a Jesús León y algo más de un millón en conjunto para otros cuatro miembros de su consejo de Administración «por daños y perjuicios», así como también la «inhabilitación para administrar bienes ajenos y representar a cualquier persona» por diferentes plazos». El juicio ha quedado, a falta de la entrega de los informes finales que se presentarán por escrito, visto para sentencia.