Los espectadores de El Arcángel caen a la par que el propio Córdoba CF

La entidad cordobesista siempre se ha caracterizado por tener una de las mayores masas sociales. Junto al Deportivo, es el equipo con más abonados, pero ahora la comunión entre afición y jugadores se ha roto por lo que el conjunto que dirige Manuel Mosquera no contará con esa baza en plenas condiciones para medirse al San Fernando.

El Córdoba terminó el año con muy buenas sensaciones, siendo líder de la categoría, con buena renta sobre sus perseguidores. En la jornada ocho, el Córdoba recibió al Algeciras y cosechó una entrada de 11.487 espectadores en El Arcángel, una media aceptable en un equipo que iba hacia arriba. Lo mismo ante el Talavera dos semanas después, con una cifra de 11.325 espectadores.

Tras eso, los siguientes dos partidos del Córdoba tuvieron remontada incluida, lo que avivó también el fervor del aficionado blanquiverde. Con el Linares se logró reunir a 18.250 aficionados y con el Pontevedra, a 12.103. Cifras más que positivas para los intereses cordobesistas.

El punto de inflexión, para mal, fue la derrota ante el Mérida en diciembre que se unió a la caída ante la Balompédica Linense en el primer partido del año. Ante el conjunto romano, el Córdoba logró reunir a 11.825 espectadores mientras que ante el cuadro gaditano, la asistencia fue de 13.125 espectadores. Unos datos que todavía no son totalmente negativos, ya que se entendió como un pequeño bache.

El problema es que la crisis acababa de empezar. El equipo dejó de ser líder, pero aún estaba en los puestos de play off, con un buen colchón de puntos sobre sus perseguidores. No eran motivos de peso para abandonar a un equipo que no mostraba síntomas de mejora. En la primera vuelta, el equipo, dirigido entonces por Germán Crespo practicaba un fútbol muy atractivo que acercó a muchos fieles, algo que se ha ido diluyendo.

El Córdoba afrontaba un duro tramo liguero ante rivales directos por el ascenso. Ante el Celta B, el club logró una buena cifra de 13.510 espectadores y ante el Real Madrid Castilla, para sorpresa de muchos, se colgó el billete de no hay entradas y se logró reunir a 20.051 espectadores que vieron como el equipo gastaba una de sus últimas balas para volver a engancharse al objetivo.

Sin embargo, en el siguiente partido, ante la Cultural Leonesa, el Córdoba registró una de las peores entradas de la segunda vuelta, con 9.830 espectadores. Paradójicamente, el equipo cosechó la única victoria de la segunda vuelta, ante un equipo en apuros como el leonés. No sirvió mucho para enganchar de nuevo al público blanquiverde que regresó en dos semanas a El Arcángel, en el duelo ante el Ceuta, y el estadio registró 10.956 espectadores.

A finales de marzo, el Córdoba vivió ante el Racing de Ferrol el episodio dramático de Gudelj que finalmente quedó en un susto. El enfado con el equipo quedó a un lado, pero regresó pronto, después de las dos derrotas a domicilio ante el Pontevedra y el Linares Deportivo que terminaron con el cese de Germán Crespo en la primera semana de abril.

La etapa de Manuel Mosquera empezó con un duelo ante el Alcorcón que dejó un número de 12.133 espectadores y en dos semanas, con el equipo todavía sin conocer una segunda victoria en los últimos cuatro meses, el Córdoba reunió a 12.453 espectadores ante el Deportivo. Dos empates en ambos partidos ante rivales de nivel que no sirvieron para calmar las aguas en una afición cada vez más enfadada.

El club hizo promociones con entradas baratas para intentar evitar que los aficionados abandonen a su equipo, pero poco a poco ha ido cayendo el número y el varapalo definitivo se lo llevó el Córdoba en el último partido ante el Racing de Ferrol que se recuperó el pasado 3 de mayo. El club logró reunir esta vez a 8.057 espectadores, la cifra más baja en toda la segunda vuelta que refleja la triste situación del equipo aunque fuese un encuentro intersemanal. 

El Córdoba recibe al San Fernando este domingo y en El Arcángel puede volver a registrar un número a la baja. Son muchos los aficionados que están cabreados con la situación y quieren protestar de esa forma, dejando su asiento libre para mandar un mensaje a la directiva que ofreció entradas a cinco euros en cualquier zona del estadio.

Ese es uno de los grandes retos que tiene la directiva blanquiverde de cara a la próxima temporada, recuperar la ilusión perdida de una afición que está viviendo como una pesadilla una temporada que empezó de manera ilusionante. La comunión entre El Arcángel y el Córdoba está en sus horas más bajas.