El Córdoba CF se atasca en Mérida con sus propios errores (2-2)

No hubo cambios de inicio. Iván Ania repitió el once de la pasada semana con la excepción de Adilson, que entró en lugar de Simo. Volvió a apostar por la figura del falso nueve con Kike Márquez como referente ofensivo y Kuki Zalazar como enganche, en la mediapunta. Esta vez, dio mejor resultado que la pasada semana ante el San Fernando. Por su parte, tanto Martínez como Alberto Toril esperaron su oportunidad desde el banquillo. Un ejemplo más de los múltiples recursos que tiene el entrenador asturiano en su mano. 

La primera llegada con peligro fue de Carracedo. Por su banda probó suerte con un pase que no llegó al compañero. Tras eso, tuvo en su mano una contra peligrosa de la que pudo llegar el primer tanto. El balón era del Córdoba, que poco a poco ganaba metros para hacerse con el control del partido. El Mérida también tuvo las suyas y plantó cara. Javi Martín buscó el disparo tras quedarse solo ante Carlos Marín, pero erró y el balón se marchó fuera. Eran pocas llegadas romanas, pero sí hicieron trabajar al portero blanquiverde.

Luego, llegó otra internada más por la banda de Carracedo, que filtró por dentro para Albarrán. El lateral sacó un disparo desde la derecha, despejado por el portero. Más iniciativa por parte de los blanquiverdes. El cuadro de David Rocha tuvo una jugada a balón parado que terminó con un disparo muy alto. El encuentro pasó por una fase de intercambio de golpes, aunque el miedo lo provocaba el Córdoba. Una gran recuperación de Diarra derivó en un pase a Kike Márquez, pero no controló el capitán y el balón se escapó. Respondió el Mérida. A punto estuvo de conectar Busi un centro de Llácer en el segundo palo.

El Córdoba pisó el acelerador para buscar ese gol que le metiese presión al Castellón y encarrilase el encuentro. Primero, con un centro de Adilson buscando a Kike Márquez, pero se fue muy pasado. Múltiples llegadas blanquiverdes y llegó el premio del gol. Una buen pase por la izquierda de Calderón entre líneas para Adilson que recortó hacia adentro y disparo casi sin ángulo para marcar el primero de los blanquiverdes (0-1, min. 27). Merecían el gol. Por su parte, Chuma se quedó solo ante Carlos Marín y decidió tirar en lugar de ceder a su compañero en la izquierda.

La primera mitad se redondeó con el segundo. Una gran triangulación entre Calderón, Kike Márquez y Kuki Zalazar para hacer el segundo de la noche para un cuadro blanquiverde que metía más presión al Castellón. El hispano-uruguayo mandó a la red el balón para marcar su segundo gol consecutivo y demostrar que la teoría del falso nueve es una opción más que válida en la recta final del Córdoba (0-2, min. 35). Primera mitad cómoda ante un Mérida peleón, pero sin efectividad ante el equipo de Iván Ania, con mucha calidad en sus botas.

La segunda mitad arrancó con mucha electricidad. Pone toda la carne en el asador el Mérida para intentar engancharse al encuentro. Sin miedo, puso una marcha más y llegó con cierto peligro al área de Carlos Marín aunque nunca puso en aprietos a los blanquiverdes. Hasta que un error en la salida del balón del portero blanquiverde regaló el balón a Javi Martín que no aprovechó el regalo para el Mérida. Mucho más intenso el cuadro romano en los primeros compases de la segunda mitad ante un Córdoba más espeso en la circulación.

El Mérida tuvo las ocasiones en esta fase del encuentro. Entre ellas, un disparo lejano de Busi que se fue desviado. Finalmente, llegó el gol rival. No se entendieron Diarra y Lapeña, le regalaron el balón a Chuma para que el Mérida recortase distancias y se metiese de nuevo en el encuentro (1-2, min. 60). No quedó ahí la cosa. Sandoval abrió la herida del cuadro blanquiverde (en sus peores momentos desde hace mucho tiempo) con el gol del empate, que también llegó por un error defensivo y Carlos Marín pudo hacer algo más (2-2, min. 64).

Iván Ania preparó ya los primeros cambios. Sacó a Isma Ruiz y retiró a Kuki Zalazar, autor del segundo tanto. No sirvió a cortó plazo. El Mérida tuvo otra más de la mano de Javi Martín, con un disparo que se marchó rozando el palo. A falta de quince minutos, se recompuso el Córdoba que volvió a tener el dominio del balón. Su mayor enemigo era el cronómetro. Para aprovechar esta inercia blanquiverde, Iván Ania dio entrada a Alberto Toril, buscando ese tercer gol que le diese la victoria a los suyos en un escenario complicado. Agotó los cambios con Simo y Álvaro Leiva. Toda la carne en el asador era poca. El partido se escapaba.

No pudo hacer más el Córdoba que tiró por la borda un partido controlado. Un mal día en la oficina que aleja al Castellón hasta los cinco puntos a falta de ocho jornadas. El cuadro blanquiverde debe apretar los dientes y seguir peleando por asegurar la mejor posición posible.